En muchos países de América Latina, es época de Carnaval… y es sinónimo de fiesta, juegos y agua, donde las calles se llenan de espuma, globos y diversión. Sin embargo, una pareja en Ecuador vivió esta tradición de una manera inesperada el día de su boda.
El pasado domingo (2 de marzo), unos recién casados salieron de la histórica iglesia La Compañía, en Quito (Ecuador), cuando fueron sorprendidos con un baño de espuma por parte de los asistentes a la celebración del Carnaval. La novia, vestida de blanco y con una sonrisa radiante, se vio envuelta en una nube de espuma, mientras que su esposo intentó protegerla con un paraguas. Las imágenes del momento rápidamente se volvieron virales en redes sociales.
La tradición del Carnaval en Ecuador se extiende desde el 28 de febrero hasta el 4 de marzo, y durante estos días es común que las personas se lancen agua y espuma en las calles, sin importar si los involucrados desean participar o no.
En un video compartido en redes sociales, se observa a los recién casados en la puerta del templo, mirando con preocupación cómo el ambiente festivo se tornaba en una situación inesperada. Mientras el público coreaba «¡Que salgan, que salgan!», algunos asistentes lanzaron espuma cerca de la pareja, obligándolos a moverse con cautela.
El novio, previendo lo que podría ocurrir, llevaba un paraguas que sirvió como escudo improvisado, mientras que un grupo de personas intentó resguardar a la novia del baño de espuma. Sin embargo, no pudieron evitar que parte de su vestido quedara cubierto. El incidente generó una ola de comentarios en redes sociales, donde muchos usuarios condenaron lo sucedido.
«La ignorancia en su máxima expresión, debieron llamar a la policía y que se llevaran a más de uno por payasos», comentó un usuario. Otro escribió: «No sé cómo las personas se alegran haciendo este tipo de cosas» y alguien más agregó: «Pobre mujer, le arruinaron su día especial. Está bien que sea Carnaval, pero ellos estaban celebrando su boda, no jugando.»
Sin embargo, la reacción de la novia sorprendió a muchos. Lejos de mostrar enojo, restó importancia al incidente y declaró a medios locales: «Tranquilidad, terminamos felices en la boda.»
Más allá de las críticas y la controversia en redes, la pareja parece haber aceptado lo ocurrido con buen humor. Sabían que al casarse en pleno Carnaval, existía la posibilidad de que la tradición festiva los alcanzara. El hecho de que el novio llevara un paraguas como precaución sugiere que eran conscientes del riesgo y decidieron afrontar su día especial con una actitud positiva.
Así, esta boda se convirtió en un reflejo del espíritu del Carnaval: una celebración impredecible donde nadie está completamente a salvo de una sorpresa.
¿Que harían si el día de su boda coincide con un carnaval y las personas consideran esto divertido? 🤔👀 pic.twitter.com/ZvPZPJF7St
— Prófugos del Ácido Fólico (@EsdeProfugos) March 4, 2025