Por Alfredo Guevara
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Por unanimidad de los magistrados, el pleno del Tribunal Electoral del Estado de Tamaulipas (Trieltam) desechó el juicio electoral promovido por Fernando Campos Martínez, inconforme por el acuerdo del Comité de Evaluación del Poder Judicial del Estado (PJE).
La improcedencia del juicio electoral se deriva de disposiciones de la inviabilidad de los efectos jurídicos pretendidos por las partes impugnantes, donde se circunscribe como improcedente, toda vez que los electos solicitados por el actor no son jurídicamente viables, confirmó el secretario Julio César Maldonado Flores.
Al dar lectura al proyecto de resolución, que sometió a la consideración del pleno la ponencia del magistrado René Osiris Sánchez Rivas, recordó que el juicio electoral promovido por Campos Martínez, quien fuera el director del Instituto Tamaulipeco de Capacitación para el Empleo (Itace), está enmarcado en el proceso de personas juzgadoras del PJE.
En la propuesta, se propuso al pleno de los magistrados desechar de plano el medio de impugnación, al actualizarse la causal de improcedencia, prevista en la Ley de Medios de Impugnación, cuando se derive del ordenamiento, como lo es la inviabilidad de los efectos jurídicos pretendidos por las partes impugnantes, la cual se aprobó por unanimidad.
“Este Tribunal Electoral considera que el juicio promovido es improcedente ya que los efectos solicitados por el actor no son jurídicamente viables, toda vez que el promovente, de seguir participando en el proceso de selección de candidaturas a cargos del Poder Judicial del Estado resulta inviable”, sostuvo el secretario.
Lo anterior, toda vez que el proceso culminó con la remisión de las listas de personas que contenderán en la jornada electoral extraordinaria del PJE, programada para el domingo uno de junio, por parte del Poder Judicial al Congreso local, el pasado 29 de enero.
Indicó que el criterio sostenido por la Sala Superior del Poder Judicial de la Federación (PJF), las fechas límites para el envío de las listas de candidaturas son consideradas como plazos fatales, marcando el cierre definitivo el procedimiento de selección, que constituye un impedimento para analizar etapas consolidadas con el objeto de garantizar certeza y estabilidad en el proceso electoral extraordinario.
