Antonio Sosa / El Sol de Tampico
Gran cantidad de grietas, vidrios rotos, hundimientos en el piso y caída de plafones se registran en el Hospital General de Zona No. 15 del IMSS, doctor José Zertuche Ibarra en Reynosa, al norte de Tamaulipas. Debido a esto, algunas áreas del nosocomio han tenido que ser desalojadas.
Aunque los mismos trabajadores han indicado que personal de Protección Civil ha acordonado las zonas de riesgo, la dependencia se ha negado a dar detalles al respecto.
La situación se ha presentado desde hace varios meses, pero en las últimas semanas la problemática se ha agudizado al grado de prohibir el acceso a varias zonas del hospital.
“Se acaban de caer los plafones del área de observación de adultos, en el pasillo. Golpeó a un camillero que trasladaba a un paciente de primer contacto a observación de adultos. Como resultado del golpe, el camillero quedó desorientado y comenzó a caminar de forma errática”, relató una empleada del hospital, quien pidió no revelar su nombre.
“No es la primera vez que sucede. Hace semanas ocurrió lo mismo en el cubículo ocho, mientras estaban un familiar y un paciente. Afortunadamente, en esa ocasión no golpeó a nadie”, agregó.
Aseguró que temen dar a conocer su identidad, pues podrían incluso perder su empleo.
Sobre estas quejas la Delegación del IMSS en Tamaulipas aseguró que no cuenta con reportes de quejas del personal de dicho nosocomio.
Lo que comenzó como pequeñas fisuras en algunas paredes, con el paso del tiempo y la falta de atención, se ha convertido en daños en muros que van del piso al techo, según el personal del hospital.
Debido a que el acceso está restringido en las zonas más afectadas, los mismos trabajadores han proporcionado fotografías y videos que evidencian la necesidad de una intervención inmediata.
Se intentó conocer la versión del personal de Protección Civil, pero no han dado información oficial sobre lo que ocurre en el nosocomio del IMSS. Esto ha llevado a los empleados a especular que los daños podrían estar relacionados con el clima o problemas estructurales.
“Estamos preocupados. Se supone que toda empresa cuenta con un departamento de seguridad e higiene. Mínimo, toda la planta debería estar deshabilitada y sin acceso a derechohabientes por la puerta principal”, expresó otra empleada.
El personal señala que las zonas más afectadas son el archivo y los consultorios de traumatología, algunos de los cuales presentaban daños desde hace un año.
Debido al riesgo, aproximadamente quince trabajadores del turno matutino y ocho del vespertino, principalmente de archivo y recepción, fueron reubicados al área de Unidades Médicas de Atención Ambulatoria (UMAA), ubicada a un costado de la Clínica de la Unidad de Medicina Familiar No. 33.
JR