Staff Ed.-
Cinco días después del devastador terremoto de magnitud 7.7 en Myanmar, equipos de bomberos lograron rescatar a dos hombres atrapados entre los escombros de un hotel en la capital, Naipyidó.
El primer sobreviviente, un joven con vida pero aturdido, fue trasladado de inmediato al hospital.
Minutos después, los rescatistas extrajeron al segundo hombre, recibiendo aplausos y abrazos de los presentes, en una de las pocas historias de supervivencia tras la tragedia.
Una Catástrofe Con Miles De Víctimas
El sismo ha dejado un saldo devastador de al menos 2,886 fallecidos y más de 4,600 heridos.
Naciones Unidas y Médicos Sin Fronteras han alertado sobre la falta de agua potable en ciudades cercanas al epicentro, como Mandalay y Sagaing, donde miles de personas sobreviven a la intemperie junto a cadáveres.
En Naipyidó, el aeropuerto sigue cerrado y su torre de control quedó destruida.
Myanmar En Crisis Humanitaria Y Conflicto Armado
Cerca de 1,500 rescatistas de 16 países participan en las tareas de ayuda.
Sin embargo, la situación es aún más crítica debido a la guerra civil que azota Myanmar desde el golpe de Estado de 2021.
El país sigue inmerso en el conflicto entre el Ejército, que derrocó al gobierno de Aung San Suu Kyi, y múltiples grupos armados de oposición, dificultando aún más los esfuerzos de rescate y recuperación.
JR
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