El Real Madrid se rezagó en la carrera con el Barcelona por ganar el título de LaLiga, al caer 1-2 ante el Valencia en el Santiago Bernabéu, lo que lo deja con 63 puntos, a tres del líder, que juega más tarde ante el Betis.
Fue un partido desordenado, con dominio claro del Real Madrid, pero que evidenció el cansancio y desgaste físico de sus jugadores, pues cometieron desatinos que normalmente no se presentan cuando enfrentan desafíos más fuertes.
El primer indicio de lo anterior fue el penalti que falló Vinícius Júnior, quien cobró con exceso de confianza y permitió la atajada de Giorgi Mamardashvili, portero del Valencia, en el minuto 13.
Y el castigo llegó de inmediato, cuando Mouctar Diakhaby abrió el marcador con un remate con la cabeza en el minuto 15.
La reacción merengue fue inmediata, pero el furor por sacarse la espina no les alcanzaba. Generaron muchas llegadas e incluso provocaron un autogol, pero fue anulado por un fuera de lugar.
El segundo tiempo trajo el empate, una revancha para Vinícius, quien remató a centímetros de la portería tras un tiro de esquina, para el 1-1 en minuto 50.
Pero no era suficiente, los cambios y modificaciones tácticas de Ancelotti no mostraban al equipo arrollador que suele ser el Real Madrid cuando tiene que remontar.
Cuando parecía que se firmaba un costoso empate para el Real Madrid, el Valencia armó una gran jugada que terminó con un cabezazo de Hugo Duro para el 1-2 en el tiempo agregado, sorpresiva derrota que beneficia al Barcelona.
