Agencia Reforma
El operativo que el Gobierno federal realiza en la frontera de Tamaulipas contra el “huachicol fiscal”, es decir, la importación de gasolinas y diesel sin pagar impuestos, es sólo “apantallaje”, afirmaron empresarios que se dedican al transporte de hidrocarburos.
Luego de publicarse ayer que las autoridades federales detuvieron a 18 choferes e incautaron 18 pipas en esta frontera y Matamoros en los primeros tres días del operativo, que inició el viernes, transportistas reclamaron que están actuando contra quienes tienen contratos con Pemex.
Según denunciaron, entre los detenidos y fotos difundidas, están personal y pipas de empresas en regla, con combustible de la misma paraestatal, cuando el operativo va contra el “huachicol fiscal”.
Aunque por temor a represalias no han querido hablar públicamente de sus casos, señalaron que el operativo fue pura “pantalla” de la Guardia Nacional y Pemex.
Sostuvieron que las detenciones, revisiones y aseguramientos están fuera del orden legal, ya que sus empresas son prestadoras de servicios de Pemex.
Igualmente, transportistas reclamaron que en fotos difundidas por las autoridades con pipas supuestamente decomisadas aparecen vehículos de empresas que son proveedoras de Pemex y tienen todo en regla.
De acuerdo con fuentes allegadas al caso, algunas compañías importadoras de gasolinas y diesel rechazan haber incurrido en irregularidades, y han señalado que podría haber errores involuntarios en las fracciones arancelarias registradas en la documentación.
Ayer se publicó que, en sus primeros tres días en Tamaulipas, el operativo arrojó 18 detenidos y 18 tractocamiones incautados con más de medio millón de litros de hidrocarburos asegurados, según el Gobierno federal, aunque Pemex y la FGR no han informado oficialmente de los hechos.
No obstante, fuentes de la FGR aseguraron que los choferes ya habían sido liberados.
El operativo federal se ha implementado desde el viernes al menos en Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas; en Tijuana y Mexicali, en Baja California, y en Nogales y Sonoyta, en Sonora, donde se revisa a las pipas y su documentación.
JR