CIUDAD DE MÉXICO, abril 14, (Agencias)
La famosa actriz Salma Hayek reveló que nunca pensó en caminar hacia el altar, y mucho menos imaginó que terminaría casándose por sorpresa con el empresario François-Henri Pinault.
Hoy, la mexicana y el empresario forman una de las parejas más sólidas y populares del mundo del espectáculo. Fue en 2009 cuando celebraron su boda civil en pleno San Valentín.
Meses después viajaron a París para jurarse amor eterno en una ceremonia religiosa. Sin embargo, la actriz recordó cómo se dieron realmente esos momentos… y cómo su familia tuvo un papel crucial en todo ello.
En una entrevista para Glamour, Hayek compartió que su matrimonio civil la tomó completamente por sorpresa: “Ni siquiera sabía que me casaría ese día. Fue como una intervención”.
“Creo que nunca conté esta historia. No, ellos (su familia) simplemente me llevaron al juzgado. Mis padres, mi hermano, todos se estaban confabulando contra mí. Tenía fobia al matrimonio”, confesó la guapa veracruzana.
Aseguró que fue prácticamente “arrastrada” por su familia al juzgado y que, posteriormente, se llevó a cabo una celebración con almuerzo improvisada en la casa de los papás de François-Henri.
Hayek indicó que Pinault, actual presidente y director ejecutivo del grupo Kering, conglomerado que incluye marcas como Yves Saint Laurent y Gucci, fue muy paciente ante la negativa que ella tenía al matrimonio.
Aunque hoy disfruta de la vida familiar junto a su hija Valentina Paloma, en aquel entonces la actriz no se sentía preparada para dar ese paso: “de hecho, no creía en el matrimonio. No me quería casar con él”.
Con el tiempo, Salma fue cambiando su perspectiva. Al principio, ser una mujer casada no le representó una transformación profunda, pero poco a poco la experiencia se volvió emocionante… y finalmente llegaron sus ganas de celebrar.