Staff Ed
La elección de un nuevo Papa es uno de los eventos más solemnes dentro de la Iglesia católica.
Este proceso se lleva a cabo tras la muerte o renuncia del pontífice anterior, como ocurrió en 2013 con Benedicto XVI.
La responsabilidad de elegir al nuevo líder espiritual recae en los cardenales, quienes se reúnen en un cónclave para tomar esta decisión.
El Cónclave: Tradición Y Secreto
El cónclave se realiza en la Capilla Sixtina, en un ambiente de aislamiento absoluto para garantizar la privacidad del proceso.
El término «cónclave» proviene del latín cum claves (“bajo llave”), reflejando la tradición de encerrar a los cardenales hasta que se elija al nuevo Papa.
Durante las votaciones, cada cardenal escribe su elección en una papeleta con la frase en latín Eligo in Summum Pontificem.
Si no hay consenso, las papeletas se queman con sustancias que generan humo negro; cuando se alcanza una decisión, se produce humo blanco.
La Proclamación Del Nuevo Pontífice
Una vez elegido, el cardenal consultado debe aceptar el cargo y elegir el nombre que usará como Papa.
Luego, los demás cardenales le juran fidelidad. El anuncio oficial se hace desde el balcón del Vaticano con la frase “Habemus Papam”, seguida de la primera bendición del nuevo líder, la Urbi et Orbi, dirigida a Roma y al mundo entero.
Este momento es recibido con emoción por millones de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro y en todo el planeta.
JR
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