La presidenta Claudia Sheinbaum, se defendió ante las críticas recibidas luego de revelar que no asistirá al funeral del papa Francisco, a pesar de representar al segundo país con más católicos del mundo.
“No voy a ir a las ceremonias del papa Francisco y viene toda una crítica de por qué no voy. ¿Qué hubiera pasado si dijera que voy? Pues lo mismo, hubiera habido una crítica tremenda: ¿Dónde está la separación Iglesia-Estado? ¿Por qué está yendo a los funerales del papa Francisco?”, declaró la mandataria.
Se defiende ante las críticas
Sheinbaum desestimó las críticas desatadas tras su decisión de enviar a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, al funeral de Francisco, pese a que México tiene 98 millones de católicos, solo detrás de Brasil.
Su ausencia se volvió tendencia en la red social X, donde analistas lo consideraron un “mensaje de ingratitud innecesario para México”, además de una “falta de sensibilidad y empatía”.
Otros cuestionaron la decisión de Sheinbaum, pues el papa Francisco la recibió en febrero de 2024, antes de comenzar su campaña hacia las elecciones presidenciales.
“Hay personas que sencillamente no nos quieren y cualquier cosa que hagamos, de todas maneras, va a haber crítica”, respondió la presidenta.
Asistirán 50 jefes de Estado
Sheinbaum ha evitado pronunciarse sobre el rumbo que debería tomar la Iglesia católica y ha reivindicado la laicidad del Estado, aunque reconoció a Francisco por su “pensamiento humanista, muy progresista” y “su crítica al neoliberalismo y al consumismo”.
La inasistencia de la presidenta resalta también porque alrededor de 50 jefes de Estado asistirán al funeral del pontífice, entre los que se encuentran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el de Argentina, Javier Milei; el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; y el de Ucrania, Volódimir Zelenski.
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