Antonio Campos / El Sol de Tampico
Tampico, Tamaulipas.- El sector de transporte escolar enfrenta un 2025 desafiante debido al deterioro del parque vehicular y la falta de mecanismos de financiamiento para su renovación que puede imposibilitar un servicio de calidad para los estudiantes.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores en Transporte Escolar de Tampico y Ciudad Madero, Héctor Maldonado, advirtió sobre la necesidad de atender la problemática de que muchas unidades carecen de mantenimiento adecuado y requieren ser sustituidas.
“Para este 2025, la verdad, es un año que esperemos que se mantenga el ingreso, pero la situación es muy complicada”, reconoció.
Sin embargo, los altos costos de los vehículos nuevos representan un obstáculo para los concesionarios. “Estamos hablando de una unidad arriba de medio millón de pesos, y el apoyo del gobierno apenas alcanza los 200 mil pesos, lo cual no cubre ni el 50 por ciento”.
Agregó que actualmente, cerca de 70 concesionarios legalmente constituidos operan en la zona Conurbada, mientras que el resto del servicio es proporcionado por particulares.
Héctor Maldonado, enfatizó que no siempre cumplen con la regulación necesaria. “Estoy de acuerdo que ese mal necesario aparezca, pero el gobierno tiene que regularlo de alguna u otra manera”.
El líder sindical propuso que las empresas de transporte de personal que buscan incursionar en el transporte escolar consideren una alianza con los concesionarios locales.
“El concesionario de transporte escolar sabe cómo se maneja ese negocio. Si las empresas aportan las unidades y nosotros la mano de obra, sería una alianza excelente”, planteó.
No obstante, lamentó que hasta el momento no haya avances concretos en esta dirección. “Yo siento que ya no es tiempo de pensar, es tiempo de actuar”. Además, recordó que muchas de las unidades actuales datan de modelos de 2000 o incluso de 1995. “Nueve de cada diez unidades son de años atrás”.
Destacó que la situación se agravó tras la pandemia, cuando varios concesionarios devolvieron sus concesiones debido a la falta de recursos o relevo generacional. “Son trabajadores de familia, de generación en generación, pero muchos ya no tienen hijos interesados en continuar”.
JR