José del Carmen Perales Rodríguez
Por si quedaba alguna duda sobre el estatus de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Victoria, Lorenzo Balderas Castillo, el más conocido de sus ex dirigentes, fue claro: “Aquí ya no hay nada”.
En el marco de la celebración del día de trabajo, el dirigente de los obreros de la construcción, señaló que son muchos los factores que acabaron con esa central obrera, citando entre ellos la falta de obra pública y la poca generación de empleos prácticamente en la última década.
“Aquí (en la CROC local) ya no hay nada, se acabó de plano. Aquí andamos algunos trabajando pero ya no tenemos organización, hemos batallado mucho, sobre todo en los seis años del gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca”, señaló.
Añadió que quienes formaban parte de esa organización, particularmente los que se dedican a la construcción, han optado por otras alternativas que les permitan sacar adelante a sus familias, incluso han emigrado a otras ciudades e incluso estados.
“También hay quienes están ahora trabajando de manera independiente, porque al no haber empleo los trabajadores buscan otras formas de ingreso, incluso en áreas completamente distintas, como el comercio informal o trabajar en tianguis”, expuso.
Balderas Castillo se refirió a la falta de obra pública, al considerar que ante tal escenario que lleva ya varios años la CROC dejó de tener el peso para pedir oportunidades para sus afiliados, porque poco a poco fue disminuyendo la afiliación.
“A nivel local se habló mucho del plan municipal de obra, sabemos que se aprobó pero desconocemos si habrá espacio para los trabajadores de la construcción, o cuáles obras se harán y ya estamos en mayo, ya avanzó mucho el año”, concluyó.
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