Por Alfredo Guevara
La reserva de la biósfera del Cielo se encuentra bajo la amenaza de un nuevo incendio, localizado en una parte alta de las montañas, a la que difícilmente se puede acceder para en principio, hacer una evaluación del siniestro y medidas para su control.
Por lo complicado del terreno, aun se desconoce la superficie y que tipo de daños ha ocasionado el fuego, que se presume, pudo haber tenido su origen por una tormenta eléctrica, que generalmente dejan nulas precipitaciones pluviales, consideró Daniel Alejandro Peñaloza Medellín.
El director de Recursos Naturales y Manejo de Áreas Naturales Protegidas, en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), reveló que además de este incendio, se han estado detectando puntos de calor y quemas agrícolas.
“Hasta el momento hemos concentrado la atención y movilización del recurso humano hacia la zona de la biósfera del Cielo, no es fácil el acceso, se complica porque se encuentra el siniestro en la parte alta de la montaña, pero estamos por llegar al sitio para hacer una primera evaluación”, estableció.
Peñaloza Medellín admitió que si bien la temporada de incendios inicia generalmente en mayo y concluye en agosto, cuando se registran las precipitaciones pluviales importantes, en este año se presentó antes, siniestrando al menos hasta ahora más de 15 mil hectáreas.
“La temporada de incendios responde al clima, a un contexto climatológico que mucho tiene que ver con el impacto del cambio climático que se ha prolongado, ocasionando una seca importante en la mayor parte del territorio tamaulipeco”, explicó.
Confirmó que el recurso humano está conformado por la Secretaría de Desarrollo Rural, Protección Civil y brigadistas de los diferentes municipios que de alguna forma son coordinados en la labor que realizan por la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Por último, mostró confianza de que en el transcurso de las próximas horas, los brigadistas lleguen hasta el punto del siniestro para hacer una primera evaluación que entre otras cosas permita conocer el avance del fuego, el área siniestrada, causas que originaron la conflagración y qué tipo de arboleda ha sido afectada.