Oscar Pineda
Primero, la decisión de la exdiputada local Alejandra Cárdenas Castillejos de renunciar a su militancia en el PRI es total y absolutamente congruente con la manera de actuar de quien ha sido una aguerrida defensora de las causas sociales.
En una carta a la opinión pública, Ale da una explicación simple y fácil de entender: el PRI se alejó de la gente, perdió el espíritu de conectar y estar cerca del pueblo.
Y en efecto, el PRI no solo perdió su vocación social, también el rumbo y la dignidad a manos de unos cuantos, quienes aún mantienen secuestrado al partido.
Hizo bien Ale Cárdenas en renunciar a un partido que nunca supo valorarla y que en su momento le dio la espalda.
Me consta que Ale traía bien puesta la camiseta, que fue disciplinada y que defendió al Revolucionario Institucional en momentos en los que el Instituto Político atravesaba momentos muy adversos
Varias veces le pregunté por qué no dejaba el Partido y su respuesta siempre fue la misma: yo estoy aquí por convicción. Y era cierto, nunca le vi regatear su apoyo al Revolucionario Institucional.
Sin duda la renuncia de Ale Cárdenas es un duro golpe para el pulverizado PRI, pues era uno de sus mejores cuadros, lo cual quedó demostrado en su trabajo legislativo y en la alta votación que obtuvo en una elección que francamente le fue robada y por la cual el partido nunca peleó.
No lo dijo en su carta a la militancia, pero estoy seguro que al igual que otros priistas destacados Ale se cansó de las groserías de quienes hoy por hoy tienen secuestrado el partido y que solo ven por sus intereses.
Sin duda fue una decisión difícil para la exdiputada, sin embargo, me parece que fue la mejor y que le irá bien porque es una política joven y con ideas muy claras de lo que es don de servir.
Al PRI de hoy ya no le queda casi nada, solo Paloma, quien no tendrá empacho en volar si sus intereses así se lo indican.
¿A dónde va Ale?
Es la pregunta de muchos, la respuesta viene en su carta a la opinión pública: a servir desde otra trinchera a Victoria y a Tamaulipas.
EL PERSONAJE
Las apuestas sobre quién será el próximo fiscal anticorrupción en Tamaulipas están dos a uno a favor del actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Jesús Eduardo Govea Orozco.
La predicción parte de que en su momento Govea ocupó el puesto de encargado de despacho de la citada dependencia, obviamente con el respaldo del Congreso local y del gobernador Américo Villarreal Anaya.
No obstante, entre los aspirantes también cerró fuerte el ex titular de la UIFE, Raúl Hernández Chavarría, quien conoce al revés y al derecho las denuncias qué fueron presentadas contra los funcionarios de la pasada administración.
Sea quien gane tendrá en sus manos la posibilidad histórica de mandar a juicio a un buen número de exfuncionarios que se despacharon con la cuchara grande.
POSDATA
El martes se fue la luz en la presidencia, ayer fumigaron y hoy quien sabe qué pasará.
