Por Alfredo Guevara.-
Las obras y acciones, programadas para lo que comprende el primer tramo de gobierno, empezará a entregarse a la población.
Son compromisos contraídos y, en algunos casos cumplidos por el Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Varias están terminadas conforme a lo programado y por lo tanto, serán entregadas en una serie de recorridos que el mandatario estatal tiene programado realizar por los diferentes municipios., al lado de los alcaldes.
La gira por diferentes municipios inicia este miércoles en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, donde VILLARREAL ANAYA ha trabajado de la mano con los alcaldes, cosa que no se hacía en la anterior administración estatal.
Este miércoles colocará si otra cosa no sucede la primera piedra de lo que será el Puente de la Esperanza, en el mismo lugar donde por espacio de casi una década se mantuvo el puente roto, hoy demolido en el municipio de Altamira.
Fueron escasos meses en los que se trabajó en esta obra, porque casi en forma inmediata se clausuró, permaneciendo como vil elefante blanco, generando más caos que orden, en la circulación de todo tipo de vehículos.
Como en su momento lo adelantamos en este espacio, volver a levantar este puente, tendrá un costo de 293 millones de pesos, por lo menos siete menos que lo que costó en lo que se invirtió y finalmente no se terminó.
AMÉRICO sentará un precedente, porque además de ser más económico, el Puente de la Esperanza podría estar concluido y puesto en operación en los primeros meses de 2024.
En su momento, VILLARREAL ANAYA también hará entrega de una serie de obras en la Capital del Estado.
Hasta donde sabemos, se trata de 37 obras concluidas, 15 calles pavimentadas, siete en las que se rehabilitó la red de drenaje y 15 cisternas que estuvieron a cargo de Obras Públicas.
Están por iniciar 43 obras más, 20 están en proceso y 12 por licitar con una inversión superior a los 220 millones de pesos, en trabajo de AMÉRICO.
Donde todavía no se alcanza al cien por ciento, es en el servicio de recolección de basura.
Y es que, mientras la gente siga sacando los desechos después de que pasa el camión recolector, no se alcanzará el cien por ciento en la prestación de este servicio. En fin.
