Fue el sábado 15 de marzo de 2025, cuando la actual administración estatal decidió cumplir con la obligación constitucional de informar al pueblo de Tamaulipas de lo realizado hasta ahora y de lo que falta por hacer. Tampico y la zona conurbada del sur del estado fue seleccionada para recibir a un enjambre de ciudadanos de todos los rincones de Tamaulipas para ver y escuchar los logros y planes destinados a la entidad cueruda.
El puerto de Tampico y sus vecinos fue insuficiente para atender a los visitantes. El aeropuerto, hoteles, restaurantes, departamentos en la zona de playa en Madero y Altamira fueron testigos de la inmensa movilización humana. No se nos olvida mencionar la abarrotada carretera que otra vez resultó insuficiente para responder a la movilización ciudadana.
El mensaje del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA respondió a todas las expectativas que se esperaban, nunca ningún evento de esa naturaleza deja satisfechos a la mayoría. Sólo los que cargan el costal sabe lo que pesa. Nosotros en nuestra labor de ser testigos de la historia comentaremos lo que consideramos de interés a la ciudadanía.
VILLARREAL ANAYA, tiene a su favor su antecedente familiar, su padre el inolvidable ingeniero AMÉRICO VILLARREAL GUERRA, siempre tuvo a su lado al pueblo de Tamaulipas, para ellos dedicó todos los días y horas de su mandato. La honestidad y cumplir con la palabra empeñada fueron su norma de conducta al recorrer todos los rincones de Tamaulipas.
El reto ahora para el actual gobierno es recuperar el tiempo para entregarse en cuerpo y alma a la honrosa tarea de servir y engrandecer a Tamaulipas. Tiempo lo hay sólo hace falta limpiar el gabinete de servidores públicos prepotentes y carentes de vocación de servicio para atender a la ciudadanía.
Ojalá algunos de esos servidores públicos en su traslado al puerto de Tampico se hayan dado cuenta de la falta de vigilancia en el tramo entronque aeropuerto de Victoria a Zaragoza, en donde la venta de gasolina robada, también conocida como Huachicol, se hace en forma descarada, en nuestro traslado contamos una veintena de venta de ese producto. Además, no existe vigilancia policial de ninguna dependencia.
Ojalá que la sacudida también se extienda para los delegados federales que siguen siendo unos auténticos depredadores del presupuesto federal. ¿Alguien ha escuchado un informe de actividades de estos auténticos parásitos? Sólo falta la voluntad del gobierno de Tamaulipas para sacudirse a estas lacras.
En próximas colaboraciones habremos de insistir en la necesidad de algunas de las obras que la entidad reclama para continuar con su engrandecimiento. Pero sobre todo lo que la Capital tamaulipeca reclama. Nuevas autoridades municipales para Ciudad Victoria es ya un clamor y exigencia ciudadana. La Capital cueruda no puede estar sin autoridades y servicios reclamados. Es hora de definiciones para demostrar quién es la máxima autoridad tamaulipeca. El grito de ¡Fuera Gattás! debe de ser escuchado y atendido.
¡Vamos AMÉRICO!, es hora de dar respuesta al clamor ciudadano.
¡No estás sólo!
