José Inés Figueroa Vitela
En la parte culminante de un diplomado sobre periodismo de investigación, que hace algunos años nos ofreció una prestigiada escuela de educación superior regia, se develó el misterio del más reconocido especialista del ramo de temporada.
Nos dijo el galardonado investigador periodista, de la más prestigiada revista del país, especializada en esos géneros, que los trabajos que le ganaron fama y fortuna, se dieron solos, en automático, de manera fortuita y hasta inexplicable.
“Un día, andando en un estado del sureste -nos reveló, palabras más, palabras menos-, amanecieron afuera de mi habitación de hotel, cajas y cajas con documentos, gráficas, pruebas que nos permitieron elaborar el más grande trabajo de nuestras vidas profesionales”.
Hay otras “investigaciones” que no son tan fortuitas, que no obedecen a hechos reales y que se mueven por terceras y aviesas intenciones.
Ahora que se va a renovar el Poder Judicial del Estado, con la elección de junio, en Tamaulipas se va a dar un paso muy importante en contra de la impunidad, pero no será definitivo ni absoluto.
Igual que el Tribunal Superior de Justicia y toda su estructura, contaminada con la infiltración dejada exprofeso por el exgobernador de triste memoria y sus cómplices, para ganar impunidad a sus incontables delitos, perviven otros entes con similares vocaciones y oficios que trascenderán a junio y octubre.
El más visible y podrido es, precisamente, el Tribunal de Justicia Administrativa, creado y encabezado, con premeditación, alevosía y ventaja, por una célula del cártel de los cuernos largos, jefaturado por el prófugo FRANCISCO JAVIER “GCV”.
El ente jurisdiccional fue orquestado a inicios del pasado sexenio y a su cuerpo de mando se integraron, a todas luces ilegalmente, quien en las vísperas electorales representó al PAN y a quien luego le dio el cargo, EDGAR URIZA ALANIS, su primer Presidente y a quien enseguida de abandonar el cargo, el exgobernador mandó reinstalarle en la presidencia.
Lo hizo a través de los otros dos integrantes del pleno y Magistrados sectoriales, ALEJANDRO GUERRA MARTÍNEZ y JESÚS GERARDO ALDAPE BALLESTEROS, a quienes otras prebendas concedió, para animarlos a quedarse a cubrir sus faltas y cuidar sus intereses, cuando intentaron renunciar pensando que el nuevo gobierno iba a ajustarles cuentas.
Como el primero, ambos eran inelegibles al cargo, en su calidad de cómplices del gobernante en turno, subordinados y provenientes de espacios público-partidistas.
ALDAPE BALLESTEROS venía de ser alcalde panista de Valle Hermoso y GUERRA MARTÍNEZ, aparte del antecedente laboral, hasta se vio inmiscuido en el tráfico de Notarías Públicas al cierre del pasado sexenio, entregadas como moneda de cambio por CABEZA DE VACA antes de salir huyendo.
Habrase visto tal aberración, que ese Tribunal creado por el exgobernador fue al que tocó dirimir las denuncias por el tráfico de Fiats notariales y por supuesto, los involucrados a más de dos años de iniciado el proceso no han podido ser castigados por ese delito.
Ni ese ni ningún otro, porque el corrupto y cómplice Tribunal de Justicia Administrativa se ha encargado de “congelar”, desechar y hasta revertir todas las denuncias en contra de los integrantes del pasado sexenio.
Y así como se envalentonaron cuando vieron que no los corrieron y procesaron, como tanto temieron al inicio del nuevo sexenio, ahora que han visto que tampoco los van a correr en la limpia del primero de junio, andan revolucionando sus insidias, persecuciones y venganzas al servicio aún de CABEZA DE VACA.
Son ellos quienes, por estos días, andan animando denuncias de proveedores transexenales infiltrados, ventilándolas a través de las y los jilgueros al servicio del mismo patrón, para intentar descalificar, amagar y perseguir a los personajes del movimiento de la Cuarta Transformación.
Con los declarados cabecistas, han surgido dos-tres gazapos quienes se proclamaban parte del nuevo movimiento transformador, pero a soto voce repiten las condenas infundadas, dándole la razón al adversario, revelando sus verdaderas pertenencias.
Con su PAN se la seguirán comiendo, porque la sociedad hace mucho que los tiene identificados a través de Los Hechos y sus frutos, nulos o podridos.
La justicia puede tardar, pero siempre llega y resulta implacable.
Ser o no ser, esa es la cuestión, diría el clásico para el aquí y ahora.