Emmanuel Varela López
Hoy tengo la oportunidad de compartir contigo el conocimiento que se me ha dado, simplemente porque tengo la responsabilidad de hacerlo, porque eres mi hermano.
Ésta es mi primera nota, quizás sea la última, no lo sé.
Te escribo pensando que eres YO mismo. Puesto que yo crecí con un montón de dudas que en algún momento nadie me pudo responder hasta ahora. Estoy feliz de poder compartir contigo lo que en su momento yo quise saber. Estoy seguro de que tú también te has hecho algunas de las siguientes preguntas: ¿Por qué estoy vivo?, ¿Existe Dios?, ¿Qué sigue después de la muerte?, ¿Hay vida en otro planeta?, ¿Por qué existe el sufrimiento?, ¿El tiempo existe?, ¿Por qué me tocó ésta familia? pero hoy iniciaré con la más concreta de todas que da inicio a todas las demás ¿Por qué estamos AQUÍ?
Te aclaro, no pertenezco a ninguna religión (En su momento hablaré sobre las religiones), no defiendo partidos políticos, no pertenezco a ninguna secta, ni defiendo ideología alguna. Lo que te comparto, ES
simplemente conocimiento. Quizás cite en algunas ocasiones al maestro Jesús, pero él jamás perteneció a alguna religión, ni fundó religión alguna, simplemente se apropiaron de su imagen.
Así que el que tenga oídos, que oiga.
A la vida no vienes a deberle a Coppel, ni a Elektra, tampoco vienes a esperar tu quincena y tu jubilación, no vienes a demostrarle al mundo que tienes posdoctorados, no vienes para pasearte por el mundo y subir fotos de tu cuerpo desnudo; claro, todo esto lo puedes hacer, pero básicamente estarías perdiendo el tiempo, y tiempo, hermanos, es lo que no tenemos.
La respuesta a la pregunta es sencilla: Estamos aquí para SER mejor de lo que ya eres.
Desentrañar este simple objetivo es sumamente difícil, porque toda la estructura social te empuja a que no conozcas tu SER. Encima, no puedes conocerte a ti mismo, si no existe el otro.
En la actualidad te venden la idea de “ser tú mismo”, en el fondo es una idea capitalista que te invita a que consumas todo para el placer de tu organismo, pero esta idea te aleja del verdadero objetivo. La VERDAD es que si quieres ser perdonado, tienes que aprender a perdonar; si quieres verdaderamente SER tú mismo, tienes que aprender a respetar; si quieres ser amado, tienes que aprender a amar; si quieres ser feliz, tienes que hacer feliz al otro.
Este artículo lo dejaré hasta aquí, porque se vincula con la palabra “SER”, y me extendería más desarrollándolo. Continuaré en el siguiente fin de semana.
Odio las redes sociales, pero si alguien tiene alguna pregunta, comentario, o queja, con gusto respondo al correo: [email protected]