Claudia Vázquez
Aunque parezca increíble, el cabildo de Tampico se prepara para aprobar un nuevo reglamento interior que pretende regular el trabajo de síndicos y regidores, obligándolos a presentarse a trabajar, rendir informes de labores y participar en los actos y proyectos del Ayuntamiento.
Y este intento por meter orden entre síndicos y regidores debería ser adoptado por el resto de los ayuntamientos del Estado, incluso, el Congreso de Tamaulipas debe intervenir y normarlos por ley, para garantizar que estas figuras públicas dejen de ser decorativas, que se ven solo en las reuniones de cabildo y los días de pago.
De instrumentarse este proyecto, síndicos y regidores estarían obligados a trabajar en las comisiones designadas y con ello, el ciudadano común se vería beneficiado, esto, claro, pensando que enfilarían el esfuerzo en favor de sus gobernados.
En todo esto, hay una característica, y esta es que generalmente síndicos y regidores, por lo menos de los llamados municipios grandes, solo se la pasan en la grilla y “cazando” áreas de oportunidad que da el uso y manejo del poder para beneficiarse, y habitualmente dejan “rumbadas” las comisiones encomendadas.
Y en este caso, vaya usted a saber porque el cabildo de Tampico le entró al tema, pero si tienen razón al querer meterle orden a estos representantes sociales que cobran y cobran bien, porque habitualmente se la pasan en todo, menos en sus obligaciones.
Así que, de aprobarse el nuevo reglamento interior del municipio de Tampico, la situación laboral, por llamarle de alguna forma, de síndicos y regidores, cambiara, al grado que, de inasistir por tres veces consecutivas de manera injustificada, podrían ser relevados por los suplentes.
Pero sería sano, ya entrados en gastos, como dicen en el pueblo, que también sean sancionados por convalidar determinaciones del alcalde en funciones cuando estás sean lesivas para el pueblo, como podría ser la venta de propiedades municipales sin justificación alguna, y que por ello se perjudique al ciudadano común.
Vaya, que les quede claro, que no fueron electos para ser cómplices de un gobierno, sino contrapesos del mismo, y siempre deberían estar enfocados en el bienestar de los gobernados.
En fin, el proyecto ahí está en el Ayuntamiento jaibo, habrá que ver hasta dónde llegan y quiénes se atreverán a adoptarlo, porque sabido es que nadie contrata un policía para que termine deteniéndolo.