México tiene la tasa más alta de embarazos en adolescentes entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un promedio de edad de 15 a 19 años. Además, se registra un incremento en los embarazos en menores de 15 años, de acuerdo con la información oficial.
Este tema tiene múltiples afecciones, tanto para la adolescente en cuestión como para el entorno social, ya que trunca la gran mayoría de las ocasiones sus estudios, limita sus actividades y oportunidades económicas, todo ello sin contar cómo su salud se ve modificada.
Su desarrollo económico y social indudablemente sufre cambios, la mayoría desfavorables, y le ponen en desventaja ante la vida.
Es complicado para una joven el hecho de saber que el embarazo conlleva una serie de responsabilidades para las cuales no está preparada en todo sentido.
¿Qué factores están implicados en esta situación?
El quiebre social sin duda alguna juega un papel muy importante, hoy en día la falta de valores morales, junto a una inadecuada educación y el incremento de la violencia en casa lleva a muchas jóvenes a pensar en abandonar su hogar por medio de formar una pareja a temprana edad, pensando en encontrar amor y refugio en brazos de una pareja sentimental, lo cual lleva a otra serie de sucesos lamentables debido a la inexperiencia la mayoría de los casos.
La falta de información y educación sexual contribuye a este suceso, la presión social hace que cada vez sea más sea a más temprana edad el hecho de tener relaciones sexuales y las generalizadas tendencias de seguir ejemplos poco positivos han hecho de este tema un verdadero desafío para todos.
Sin dejar de lado la violencia sexual, pues muchos embarazos son a consecuencia de abusos y violaciones.
La adolescente embarazada atravesará por mucha ansiedad y emociones realmente preocupantes para su bienestar físico y emocional.
No es un tema individual, ya que todos como sociedad estamos implicados de una u otra forma, es importante cuidar de la integridad de nuestras jóvenes en todo sentido, desde casa, la escuela, las clínicas de salud gratuitas con sus jornadas de prevención y educación sexual.
No mantenernos indiferentes al problema grave que nos sitúa en los primeros lugares de casos, nos ayudará a reducir en gran manera dichas estadísticas.
Hasta la próxima entrega…
Saludos cordiales desde EL AVERNO
