José Inés Figueroa Vitela.-
El Congreso del Estado se ha consolidado como la referencia obligada de la agenda pública estatal.
Es la ruta por donde deberán revertirse los entuertos del pasado gobierno, que dejó blindada y plagada de infiltrados las demás instancias jurisdiccionales que, en un estado ordinario, hoy deberían estar enjuiciando a los delincuentes públicos del pasado reciente.
Mientras se confirman tales primicias, en la agenda legislativa de ayer, las Comisiones unidas de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado y de Estudios Legislativos del Congreso local aprobaron un dictamen que pretende incidir en aquella aspiración de los tamaulipecos de acabar con tantos nichos de impunidad heredados.
Se trata de la iniciativa para reformar la ley respectiva, que permita someter al orden al Auditor Superior y sancionar los excesos con los que se sigue desempeñando, al servicio del exgobernador y la pandilla que bajo su égida asaltó el poder público estatal.
El auditor superior del Estado, JORGE ESPINO ASCANIO, ha evadido responder a los requerimientos de la representación popular, de la que depende, confirmó el presidente de la Comisión de Vigilancia, JESÚS SUÁREZ MATA, durante la revisión de la iniciativa.
Así le respondió al priista EDGAR MELHEM SALINAS, cuando le dijo que no hacía falta emitir una ley al respecto, cuando todos los funcionarios del Estado están obligados de ley a atender las peticiones de información y comparecencia que les hagan las comisiones legislativas.
Sí lo dice y ahora se cumplirá, con los funcionarios del nuevo gobierno, como se vio al paso de la Glosa del Primer Informe del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, mas no con los cómplices que el exgobernador dejó incrustados en el andamiaje jurisdiccional CABEZA y cómplices, para prolongar la impunidad a sus delitos.
A partir de esta reforma, que votará el pleno en próxima sesión, el AUDITOR no solo deberá atender todas las citas a comparecer ante la Comisión de Vigilancia que le hagan, sino que, además, deberá entregarles todos los documentos y trabajos de auditoría que esté haciendo y haya hecho a los entes fiscalizables.
Más aún, se conceden iguales facultades a la Comisión de Vigilancia para que practique auditorías, gran incógnita cargada de “sospechosismos”.
Ya se sabe que se pagan “remuneraciones” que son una ofensa para el pueblo y cubren actos de complicidad y silencio; que la nómina está invadida por cuadros del panismo, familiares y “amistades” y que se siguen haciendo, como en todo el pasado sexenio, contratos de bienes y servicios adulterados en sus precios o simulados.
Ese fue el sino de la gestión gubernamental panista, que sigue despachándose con la cuchara grande en las dependencias que mantienen secuestradas, precisamente entre los órganos que debieron procurar justicia y lo que hicieron fue sumarse a la bacanal de corrupciones.
Con el renovado marco jurídico, al menos en este apartado se vislumbra la luz al final del túnel.
Ya en la sesión plenaria de ayer mismo, de similar corte, llamó la atención la iniciativa presentada por la panista IMELDA SAN MIGUEL SÁNCHEZ, pretendiendo la aprobación fast-track, de un exhorto, para que el Gobierno estatal garantice que ya no se cometerá delito alguno en contra de las mujeres.
Otra vez, los panistas haciendo uso de la comisión de un hecho delictivo, para decir que el Estado se encuentra en descomposición, invadido por la inseguridad y la violencia.
Aunque hay referencias públicas de activistas y movimientos, denunciando en su tiempo la forma como el gobierno estatal panista maquilló las cifras de feminicidios, aun los casos reconocidos por las autoridades de entonces siguen superando con mucho la incidencia actual.
Los pangobiernistas tamaulipecos calificaron como feminicidio solo cuatro crímenes cometidos contra mujeres en el 2017, 13 en el 20128, 16 en el 20129, 12 en el 2020, cuatro en el 2021 y 20 en el 2022.
¿En cuántos hubo algún reclamo de los panistas al gobierno como ahora lo hacen en un caso que está en investigación? En ninguno. ¿Ni IMELDA hizo alguna referencia al menos a los casos de su municipio? ¡Menos!
Para tener la lengua larga, dice el dicho, hay que tener la cola corta. En ningún escenario caben los panistas de temporada, manchados de origen, por su paso en el gobierno más ineficiente y corrupto de que se tenga memoria en nuestro Estado.
Los panistas de plano se salieron del tema de la Glosa, pretendiendo llevar al campo de los dimes y diretes políticos, con las respuestas puntuales y contundentes de los morenistas.
Ya habrá oportunidad de abundar al respecto.