José Inés Figueroa Vitela
¿Cuál renuncia?, se preguntaron algunos, cuando cayeron en la cuenta que el retiro anunciado por los Magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, tiene efectos a partir de la fecha en que van a llegar los nuevos que serán electos en junio próximo.
En la última sesión del periodo ordinario de sesiones del Congreso Local, el pleno, en efecto, dio entrada y aceptó la renuncia de casi casi todos los Magistrados, con su declinación a la postulación para contender por el mismo cargo.
Ello, en el proceso extraordinario que ya está en marcha y desemboca en las urnas del primer domingo de junio del inminente 2025, cuando se renovará todo el Poder Judicial del Estado.
Es el caso de todos los integrantes del pleno impuestos por el ex gobernador de triste memoria durante el anterior sexenio, además del Magistrado Regional JAVIER VALDEZ PERALES, quien “se cuece aparte”.
Había llegado al cargo -él sí- con toda una carrera dentro del Poder Judicial un año antes que los “vientos flatulentos” y un año antes de que se fueran, impugnó su desplazamiento, por concederle el derecho a la reelección, consiguiendo el amparo de la justicia federal.
El recién electo Magistrado Presidente HERNÁN DE LA GARZA TAMEZ -quién también desemboca de una luenga y prestigiada carrera judicial-, declinó también a postularse para repetir en la Magistratura.
No así, al cargo mismo de Magistrado con efectos a partir de septiembre, como aquellos, por alguna razón sobre la que ya habrá oportunidad para abundar; los otros dos Magistrados Regionales, ni una ni otra cosa hicieron.
“¿Y para qué?”, se preguntaron algunos en el foro y más allá, sin faltar quienes quisieron empatar la escena doméstica con la nacional, hablando de pretendidos haberes de retiro y pensiones pactadas.
Públicamente, lo que se dibuja en la medida es una transición tersa, donde quienes se van finalmente ya entendieron que su tiempo estaba agotado desde antes, que la reforma.
Y el nuevo sistema judicial resulta insalvable e inaplazable, donde las resistencias sólo van en contra de sus protagonistas.
Es una visión que ya desde antes mostraba signos de conciliación en el liderazgo firme y puntual del Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, al que responde en coincidencias, acompañando decisiones de política, la inmensa mayoría de los integrantes de la 66 Legislatura Local.