José Inés Figueroa Vitela.-
El fin de semana, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR reanudó la agenda nacional, que había quedado trunca con el nuevo contagio de covid-19 que le afectó días atrás.
El propio Primer Mandatario de la Nación había anunciado, desde las vísperas, que recuperaría en estos días la gira por el sureste, para la supervisión del Tren Maya, luego haría una de refinerías y finalmente regresaría a Tamaulipas por cuarta ocasión.
Entre las dos siguientes, AMLO habría incluido a la Refinería Madero, ubicada en el municipio tamaulipeco del mismo nombre, de donde arrancará al recorrido, por la frontera del Estado, que era la previamente proyectada.
Luego entonces, el próximo fin de semana, tentativamente –así se dice de todas las giras presidenciales desde tiempos inmemoriales-, ANDRÉS MANUEL volverá a estar con los tamaulipecos y su líder, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
El amplio abanico de temas en la agenda de la gira por Tamaulipas, redunda en un solo frente: el desarrollo del Estado y de su pueblo.
Los 38 proyectos seleccionados del plan de apoyo federal al Estado, con los que abrió AMÉRICO su gestión, de la mano del Presidente y su gabinete, constituidos en Victoria capital, ya están caminando.
El fin de semana, el propio Jefe del Ejecutivo Estatal, encabezó una reunión de gabinete, en la que se dio santo y seña de cada uno de esos proyectos, el estado y avance en su ejecución en que se encuentran.
Representan muchos miles de millones de pesos en derrama económica, empleos, proveedurías en su construcción, primero y luego en su operación, pero sobre todo, son plataforma para renovados desarrollos de futuro.
La misma Refinería Madero, que de estar en ceros ya produce grandes cantidades de combustibles y se le sigue invirtiendo para aumentar su capacidad de refinación.
El puerto de Matamoros, que en las primeras obras de dragado, ya tiene en proceso de instalación tres empresas de capital privado, generando dividendos al Estado y oportunidades de trabajo y negocio a terceros.
O la Agencia Nacional de Aduanas, que suma más de siete mil empleados y representa muchos más, entre las empresas que operan en torno a ella, construyéndose en Nuevo Laredo para pronto echarla a andar.
Del llamado PLIGÓN, mega-acueducto que vendrá del Pánuco a la Vicente Guerrero y de aquí se harán sendas derivaciones a la presa de Cerro Prieto en Nuevo León y a la Marte R. Gómez, en la frontera tamaulipeca, no es un “sueño guajiro”, como algunos la calificaron.
El proyecto ejecutivo, a un costo de 200 millones de pesos, ya se elaboró, porque piensan iniciar su construcción el año entrante, con una derrama de 40 mil millones de pesos y soluciones de largo aliento al desarrollo del noreste del país.
La misma segunda línea del acuerdo de Victoria ya fue corregida en su proyecto ejecutivo, en algunas faltas que le encontraron, y la proyección es para que en el presupuesto federal del año entrante también se le tome en cuenta.
Todas esas obras que cuando se habló de ellas no faltó quienes cuestionaran la viabilidad en su ejecución, avanzan puntualmente.
La mayoría se van a concluir antes de que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR entregue la banda presidencial, el año entrante, pero las que no, quedarán comprometidas, en proceso, para el siguiente sexenio.
¿Y quién da las mayores garantías de que los planes, programas, proyectos, obras ejecutadas, trazadas y proyectadas por el actual Gobierno federal tendrán continuación en el siguiente sexenio?
¡Adivinó!
CLAUDIA SHEINBAUM viene atrás de AMLO con paso firme y tranco amplio.
Aquellos, insisto, son unos pocos botones de muestra, de las 38 obras emblemáticas, gestionadas por el gobernador AMÉRICO y autorizadas por el Presidente LÓPEZ OBRADOR, que ya están caminando en Tamaulipas y ha de venir a dar seguimiento en su inminente gira.
No se puede hacer punto de comparación con el sexenio inmediato anterior, porque la banda de delincuentes que asaltó las instituciones, desde la Cabeza, se dedicaron a saquear no solo el presupuesto público.
Endeudaron al Estado para llenar sus desfondadas alforjas, sin que se les viera obra, mientras la infraestructura instalada que recibieron, entró en grave deterioro por la falta de mantenimiento.
Hoy la justicia asoma a la puerta.