febrero 5, 2025
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Joel Balderas

Alcaldesas y alcaldes quejosos

diciembre 30, 2024 | 85 vistas

Joel Balderas

 

En México habrá que gobernar con menos a partir del 2025.

A unos días de terminar el año 2024, año que para México significó un hito histórico con la llegada de la primera presidenta en la historia de nuestro país, el arranque del nuevo año se torna complicado en tema presupuestal pues Estados y Municipios arrancarán el 2025 con menos presupuesto, hecho que no era extraño de esperarse después de la constante narrativa del Gobierno federal de seguir aplicando una política de total austeridad en el gasto público.

Y es que desde que se anunció el tema del recorte presupuestal, alcaldes y alcaldesas se han deshecho en quejas y lamentaciones sobre los pocos dineros que ahora llegarán a sus arcas y que, lejos de enviar a la ciudadanía un mensaje de esperanza y mejores tiempos para el 2025, solo crean incertidumbre entre la gente, que no batallan en decir, si estábamos mal ahora sin “lana” vamos a estar peor, una perspectiva lógica ante la incapacidad de los gobernantes para comunicar confianza a su gente.

Porque la postura y los mensajes de las autoridades municipales ante los recortes presupuestales debe ser proactiva, estratégica y centrada en soluciones, no en quejas. Más que lamentar la reducción de recursos, es necesario que proyecten una imagen de liderazgo que inspire confianza en la comunidad y que demuestre la capacidad de gestionar el desarrollo local de manera innovadora y eficiente usando los recursos del pueblo como se debe y no como se acostumbra.

Este 2025 exigirá a los alcaldes y alcaldesas que sepan adaptarse a los nuevos retos con creatividad y visión, cosa que nos dará la oportunidad de ver cuántos de estos funcionarios públicos entenderán esta situación como una oportunidad para replantear la forma en que se gestionan los recursos y se implementan los proyectos. En lugar de caer en la queja, deben asumir una postura firme que priorice las soluciones y las alianzas, porque de que se puede, se puede, pero hay que ponerse a trabajar, ahora sí.

Por ejemplo, un buen liderazgo debe partir de un diagnóstico claro: invertir tiempo y recursos en identificar las áreas críticas que podrían verse afectadas por la reducción de presupuesto y empezar a trabajar con acciones que tengan un mayor impacto social. Este tipo de planeación ayuda bastante a mantener los servicios básicos de un municipio y como resultado genera confianza entre la gente, porque de esta forma empiezan a sentirse respaldados por su autoridad.

Los alcaldes deberán ser proactivos y no limitarse nada más a administrar los recursos que recibe, sino que deberán empezar a buscar nuevas fuentes de financiamiento que incluyan gestiones de presupuestos extraordinarios del Gobierno estatal y federal, además de aventurarse a lograr colaboraciones con el sector privado, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil, muchas veces, estas alianzas pueden ser la clave para llevar a cabo proyectos que de otra manera serían inviables.

Sin embargo, no todos estarán capacitados para esto, porque bajar recursos de otras fuentes no es cosa fácil, es necesario tener en estas tareas a personas profesionales, capacitadas y que conozcan toda la normativa.

Y es que existen programas de financiamiento de muchos organismos, incluso internacionales que apoyan iniciativas en áreas como la gestión del agua, energías renovables, desarrollo urbano sostenible, desarrollo rural, educación, salud, etc. y aprovechar estas oportunidades requiere contar con equipos técnicos capacitados para formular proyectos viables y competitivos, además de un excelente equipo de gestión.

La creatividad será otro pilar fundamental para enfrentar los recortes. Adoptar nuevas tecnologías que optimicen la prestación de servicios públicos puede marcar una gran diferencia. Además, hay que fomentar la participación ciudadana, bastante olvidada en estos tiempos, para identificar prioridades y así hacer más eficiente la aplicación los recursos disponibles.

El 2025 será entonces el año en el que conoceremos quienes son los alcaldes y alcaldesas más capaces, porque su liderazgo será medido por la capacidad de encontrar soluciones donde otros ya empezaron a ver problemas.

Nos leemos la próxima…

www.soyjoelbalderas.com

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