noviembre 21, 2024
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Melitón Guevara Castillo

Ambicioso vulgar

septiembre 3, 2024 | 132 vistas

En la época electoral, sobre todo aquí en Tamaulipas, aparece la expresión: “vulgar ambicioso”. Bien que lo recuerdo, se utilizó en la ultima campaña política y quien la usó fue Ricardo Monreal; el senador que, en ese entonces, coqueteaba con la oposición, porque tenía aspiraciones presidenciales. El término se usó, y se sigue usando, para calificar al político que tiene aspiraciones intensas para el ejercicio del poder y que, sin embargo, carece de vocación y sí busca, a como dé lugar, obtener beneficios personales.

Ahora Ricardo Monreal está convertido cien por ciento en un apéndice de AMLO, está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para complacerlo; pero, en ese trayecto, no descuido la adicción al poder que tiene la familia… ya ven que son gobernadores, presidentes municipales, diputados y, en consecuencia, hay que apoyar a la hija para que siga la tradición de los Monreal: al menos es lo que se observa con la decisión del tribunal electoral de cancelar la elección en la alcaldía Cuauhtémoc.

 

ADICCIÓN AL PODER

No se puede negar que el ser humano es proclive al poder: el mismo AMLO lo ha significado, imagen 18 años ser oposición y seguir peleando por tener la Banda Presidencial. Y en el caso de Ricardo Monreal, su historia política es lo que pone en evidencia. Fue priista, pretendió ser gobernador de Zacatecas y cuando le negaron el derecho, no lo pensó dos veces y brincó al PRD: así se convirtió en gobernador y sentó las bases para su futura carrera política bajo la línea y protección de AMLO.

Cuando pretendió ser el gobernador de la CDMX, después de gobernar a la delegación Cuauhtémoc, no estaba en los planes de AMLO, así que operó para hacer notar que, si no era él, podría causar daño al partido: y en el revire, lo compensaron con la senaduría y el liderazgo camaral. A partir de ahí empezó su camino que culminó como corcholata derrotada, pero siempre mostró una habilidad extraordinaria para la operación política: pero AMLO lo puso en su lugar, lo doblegó y lo convirtió en uno de sus operadores sin escrúpulos… ahí lo tienen, en sede alterna cumpliendo las órdenes de sacar la reforma judicial, pésele a quien le pese.

 

FAMILISMO

Como es tradición que los Monreal hagan política, ganen espacios de poder, no sorprendió que su hija fuera la candidata en la delegación que gobernó y, donde se asume que, con Sandra Cuevas derrotó a sus cuataches de Morena. Sin embargo, las elecciones fueron desastrosas, perdió Caty… No aceptan la derrota y de inmediato pidieron un recuento, voto por voto; hicieron un recuento parcial y se confirmó la derrota de Morena. Sin embargo, un sabadazo, trastoca todo: el tribunal revoca el triunfo, cancela la elección y además inhabilita a la ganadora, se entiende, para que no vuelva a perder Caty.

El término jurídico electoral esgrimido es el “familismo”, que Alessandra Rojo de la Vega una y otra vez minimizó a Caty, que la invisibilizó, al exponer hagan de cuenta, que era hija de papi, y que por eso andaba queriendo gobernar la delegación. En pocas palabras, que hubo violencia de género política y que, al hacerlo una y otra vez, cometió el acto o delito por el cual se le revoca el triunfo y, además, la inhabilitan para que no vuelva a ser candidato.

 

FACCIOSO

La cuestión es que, para muchos, el presidente del Tribunal Electoral al dar el voto para decidir la votación tres a dos, lo hizo en compromiso con Ricardo Monreal. Por cierto, hasta el presidente AMLO se mostró sorprendido por el alegato, puesto que él mismo cometió violencia de género en contra de Xóchitl Gálvez, pero el tribunal determinó que el hecho no había impactado en el resultado electoral. ¿Por qué la diferencia? Y, la diferencia, es que están los intereses de Ricardo Monreal.

Por cierto, con esta acción, hagan de cuenta que muestra una faceta del político sin escrúpulos. Y hasta Jorge Zepeda Peterson, en su columna “El triunfalismo que no ayuda” considera que esta acción de Ricardo Monreal en la alcaldía Cuauhtémoc da “razones para preocuparse por el potencial uso faccioso de su mayoría constitucional” y se pregunta si la presidente electa Claudia Sheinbaum fue entera y está de acuerdo.

 

ARREBATAR

El uso del término “familismo” yo no lo conocía, y no recuerdo que se haya usado antes. Hagan de cuenta que se lo sacaron de la manga para satisfacer los apetitos de poder de Ricardo. La cuestión es que, así como sucede una vez, ¿Cuántas veces se puede aplicar, términos como estos, únicamente para arrebatar el poder? Allá en Jalisco, los de Movimiento Ciudadano, están viviendo una cosa parecida: Morena les quiere quitar la gubernatura, alegando la “nulidad abstracta” un término por demás difícil de clarificar en los hechos en los cuales ganó el MC, pero Morena presiona y presiona a Magistrados Electorales… ya sucedió en la CDMX, ¿podrá suceder en Jalisco?

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