Oscar Pineda
Paradójicamente uno de los organismos que más deberían apegarse a la política humanista es uno de los que más vulnera los derechos fundamentales de la sociedad en Ciudad Victoria. Por supuesto me refiero a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.
Podríamos citar un montón de ejemplos para sustentar lo dicho, desde el hecho de que en este organismo no ha sido capaz de garantizar el servicio de agua a miles de familias en sectores cada vez más amplios de la ciudad, hasta los cobros excesivos que a últimas fechas están aplicando bajo conceptos poco claros.
Precisamente hoy abordaré este tema a petición de respetables lectores de esta colaboración, quienes me compartieron su molestia por los repentinos incrementos en sus recibos.
Y es que de un mes a otro los cobros por el servicio se han duplicado y en algunos casos hasta triplicado sin razón y sin una justificación clara, aun cuando la legislación local no ha autorizado incrementos en las tarifas para ningún municipio.
Desde luego esta situación afecta directamente la economía de las familias y más aún, de los grupos vulnerables como las personas de la tercera edad.
El asunto es que cuando se le cuestiona a la autoridad sobre estos cobros y estas fallas recurrentes, simplemente afirman que no hay tales aumentos y que los problemas son culpa de los gobiernos del pasado, aunque lleven ya tres años “administrando” el organismo.
Se pensó que con la llegada de un nuevo gerente a la Comapa las cosas iban a cambiar para bien, sin embargo, hasta ahora no hay tal diferencia y eso se debe en parte a que los que tienen el control son los mismos que estaban con el anterior jefe del organismo.
Salvo honrosas excepciones, la mayoría de estos personajes del área operativa están más ocupados de sus intereses personales que de encontrar soluciones que permitan hacer más eficiente el trabajo de la dependencia sin tener que trasladarles el costo a los usuarios. Insisto, hay honrosas excepciones que no mencionaré aquí para no afectarlos.
Celebramos sí la intervención del gobierno del Estado y de los diputados, pero es necesario que hagan valer su lugar en el consejo y que pongan freno a las malas prácticas de quienes no han entendido el concepto de humanismo.
Ojalá que pronto diputadas como Katalina Méndez y Blanca Anzaldúa levanten la voz por las familias que hoy están padeciendo los abusos de parte del organismo. Por ahora ellas son la primera línea de defensa de los ciudadanos.
EL PERSONAJE
Más que merecido el reconocimiento póstumo al doctor José Sierra Flores, quien este viernes ingresará a la lista de Tamaulipecos destacados al ser galardonado con la medalla Luis García de Arellano.
El doctor Sierra es un ícono de Tampico y de Tamaulipas por sus aportaciones a la cultura y la sociedad.
Hoy seguramente resonará fuerte su canción más conocida y que ha sido adoptada por los tampiqueños como himno: El Navegante.
“Navegante que vas por el río navega y navega en busca de amor…”
POSDATA
La diabetes es una de las principales causas de muerte en Tamaulipas, sin embargo, en las farmacias del sector público no hay medicamentos y en las privadas están inalcanzables por sus precios.