José Inés Figueroa Vitela-
La Secretaria del Trabajo y Previsión Social del Estado, OLGA PATRICIA SOSA RUIZ, se perfila como la inminente candidata de MORENA al Senado de la República, en primera fórmula, por Tamaulipas.
Hasta en las mediciones que antes consideraron a la exalcaldesa reynosense, inscrita como externa, al proceso interno morenista, ubican a la alta funcionaria porteña, como la más aventajada y creciendo, para quedarse con la nominación.
EC Research, recién publicó los resultados de la medición levantada entre el 17 y 18 de los corrientes, mediante el empleo de llamadas telefónicas robotizadas, a 600 ciudadanos y ciudadanas tamaulipecas, en un muestreo estratificado, representativo de todos los electores potenciales del Estado.
Se preguntó respecto de los ocho aspirantes más conocidos, entre los 20 que se anotaron, resultando OLSA SOSA como puntera, con el 14.6 por ciento de las menciones favorables a su nominación, contra el 12.0 reportado por MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ y de ahí para abajo, de manera dramática.
La diferencia que marca tendencias, es el hecho de que la Secretaria del Trabajo es una militante con amplias referencias dentro del Movimiento de Regeneración Nacional, en tanto que la exalcaldesa reynosense, en su decir y en su actuar, sigue reflejando sus viejas filias panistas; nunca se afilió, ni ha mostrado afinidades con las doctrinas morenistas.
“MAKI -dicen en los corrillos del partido-, es un símil de LILI TÉLLEZ; siempre existirá la sospecha y la amenaza de que, cualquier cargo que asuma por la vía de Morena, podrá ponerse al servicio de sus enemigos”.
Estando inscrito, su hijo CARLOS PEÑA ORTIZ, a la reelección en la alcaldía, cómo lo está, con altas posibilidades de lograrlo, pretender que su madre pueda ir de candidata al Senado, además, abre otros frentes que estarán en las consideraciones de la Comisión Electoral interna.
Cuadros históricos y emergentes, por igual hablan de la pretendida concentración de cargos, de parte de la familia de la exalcaldesa, lo que transita del malestar, hacia el airado reclamo.
Más allá de lo que desde afuera se aprecia, al interior, hay quienes se cuestionan si en su ambición personal, la señora ORTIZ será capaz de inhibir la proyección de su retoño.
Ello, partiendo de la premisa aquella de que no podrán ir los dos en la boleta, pero tampoco están permitidas las malas artes para sacar ventajas en el proceso interno, a cualquier nivel.
Reeditar las pataletas, reclamos, acusaciones, descalificaciones, denuncias y querellas, de los dos últimos procesos internos morenistas, de parte de MAKI, no serán garantía de que pueda conseguir la candidatura.
Pero en esas actitudes sí puede llevarse entre las patas la reelección de su hijo.
“Que con su pan, se la siga comiendo”, dicen los adversarios que andan buscando las coyunturas por dónde puedan coronar sus anhelos propios, de corte electoral y fechados en la elección en ciernes.
OLGA no suda ni se abochorna.
Con el mismo entusiasmo y frenetismo con que inició el sexenio, echándose al hombro el descomunal rezago heredado del pasado sexenio y la implementación del nuevo sistema de justicia laboral, impulsado por el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, sigue echada para delante, sacando jugo a su preparación y experiencia.
Concitar el compromiso de los factores de la producción, trabajadores y empresarios, puestos en la misma sintonía, avanzando a la luz de las reformas impulsadas por el Presidente de la República, forma parte de los capitales que ahora la tienen como puntera, camino de la elección mayor del próximo año, en lo que a Tamaulipas concierne.
Por eso, bien se dice, que en esta jornada, puestas en contexto, OLGA suma, en manera proporcional e inversa, a las formas como MAKI resta, en el aquí y ahora, de manera acendrada, además, en el horizonte político, dado su carácter temperamental, egoísta y contrario a los principios de la 4T.
El que tenga oídos, que oiga.
