José Inés Figueroa Vitela
Si es verídico que el Delegado del IMSS en Tamaulipas, JOSÉ LUIS ARANZA AGUILAR, tiene una relación personal de compadrazgo con el Director General del instituto, ZOÉ ROBLEDO, eso no necesariamente le tendería un halo de impunidad a eventuales desviaciones de sus responsabilidades públicas.
Si es cierto que el “contratismo” y manipulación de las proveedurías de la Delegación, siguen representando pingües ganancias a particulares a costa del servicio al público, como en el más negro antecedente del nefasto PRIANISMO, no necesariamente es el funcionario de marras quien se está beneficiando de ello.
Lo mismo con las extorsiones multimillonarias que se cobran -y eso sí le consta a muchos- a los fraccionadores y constructores particulares, por no dar de alta en el Seguro Social, a los trabajadores con tarifas exorbitantes.
Si hay elementos para soportar la tesis de que, fue uno de los extorsionados con los tres millones de la maleta, el que llamó a la policía para avisar a la policía lo que el funcionario llevaba consigo, es algo difícilmente demostrable.
Si es cierto que los policías, que detuvieron a una cuadra de Palacio de Gobierno estatal al representante del IMSS en el Estado se extralimitaron, pudo haber sido no solo por la forma grosera y altanera con la que dicen testigos los confrontó el aludido.
Si en lugar de remitirlo a los separos, los Policías estatales llevaron al funcionario federal ante la presencia del Secretario General de Gobierno, HÉCTOR JOEL VILLEGAS, no necesariamente quiere decir que él fue quien ordenó su detención ni, todo lo contrario.
Las mismas elucubraciones generadas por su detención, fueron las que se desataron tras su liberación.
Por eso resulta muy sabia, puntual y definitoria la instrucción girada por la mismísima presidenta de la República, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO.
“En caso de que realmente hubo esta situación por parte de algunos policías, pues también tiene que revisarse y ser sancionados (…) en el caso de él ser responsable, no va a haber impunidad en este caso como en ninguno”.
Así, llanamente, si los policías se excedieron que se les castigue o si es el funcionario quien resulta implicado en algún ilícito, también y si a los dos se les encuentra culpa, por cuestiones distintas, que venga la barredora.
El señor del IMSS eventualmente podría encontrar alguna excluyente, si se declarare ignorante de lo que ya estaba pasando en el área que tiene dos-tres meses de estar titulando, si es el caso.
Pero de que se están cometiendo delitos ahí, no queda la menor duda y ese será el valor agregado, del zipizape que de un céntrico crucero victorense brincó a los escaparates nacionales de la opinión pública.
Ahí y en otras áreas similares, hasta donde se han colado, en calidad de funcionarios, los mismos que en el pasado fueron señalados de operar la ordeña de los presupuestos públicos desde el sector privado, con la complicidad, por supuesto, de otros servidores públicos.
La excluyente que para el Delegado ARANZA AGUILAR expresó el Director General ZOÉ ROBLEDO, de tener 33 años de servicio dentro del instituto, para muchos más bien se trató de una agravante.
Creció en los vicios del viejo sistema e instalado en el área de Dirección, supo cómo mejor capitalizarlo, dirán aquellas conclusiones.
Pero eso sigue siendo especulaciones.
Lo que procede es lo que mandó la Presidenta y no es otra cosa, de que se investigue a fondo y se castiguen las irregularidades que pudieran haberse dado, de una y otra partes.
En el proceso va el saneamiento del sistema, más nos vale a todos.
Batallamos mucho para llegar a este punto de tener gobernantes serios y honestos, cercanos y comprometidos con el pueblo.
No se vale que los apetitos y excesos de unos cuantos desleales, infiltrados, cómplices, corruptos enquistado en las esferas intermedias de mando, puedan echar por la borda el avance que con mucho esfuerzo se ha logrado, hablando de confianza hacia las autoridades.
No tenemos duda de que la orden de la Presidenta se va a cumplir y sin detrimento de las culpas directas que resulten de aquel desaguisado, se seguirán para castigar a quienes puedan estar en todos los institutos, medrando impunemente.
Se IMSSS, Issste, Secretaría de Salud o como se llame, los empleados menores medios y mayores, los funcionarios todos, deben corresponder al perfil de sus jefes, los gobernantes.
Votando por ellos, los ciudadanos lo hicieron por terminar con los viejos vicios que tanto daño hicieron a la ciudadanía, desde el sector público.
Lo que aún no ha cambiado, debe cambiar ya.
