José Inés Figueroa Vitela
“Venimos de distintos lugares. Del norte, sur, desde el este y oeste. Trabajamos duro, nos exigimos ser mejores. Nos caemos, y nos levantamos. Nos ponemos estándares cada vez más altos, porque así es como debe ser, y así es como somos. Esta es la forma en la que vivimos, es lo que nos hace diferentes.
“Así es la manera Ariat”, sentencia la presentación comercial de la conocida marca de calzado “vaquero”, cuyos botines andan por ahí de los tres mil 500 pesos, y de ahí pa’rriba.
Son lo que se dice, “de eso que los aspiracionistas gustan” y que algunos tanto le criticaron al presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, cuando concitó a no poner en el centro de los objetivos personales, los clichés de la mercadotecnia internacional.
La mención aquella es solo una referencia a lo que, en días recientes, el Gobierno federal de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR anda repartiendo entre los sectores populares y rurales de Tamaulipas, a través del DIF y el gobierno estatal.
Botas Ariat, tenis Jordan y Playeras Versace, entre otros de similar calidad, precio, demanda, aspiración de los jóvenes y grupos de la llamada clase media alta, forman parte de los stocks de decomisos de aduanas y otras dependencias y corporaciones, que ahora se reparten entre los grupos de bajos ingresos y capitales.
Son la intención y envidia de quienes se enteran o son testigos presenciales del reparto dispuesto por el gobierno central.
Pero nadie, ningún operador, funcionario, empleado o “colado” en el programa del gobierno central con el estatal para devolverle al pueblo lo robado, tiene permitido disponer de cualquiera de los artículos, que incluyen además enseres y aparatos electrónicos de alta gama, destinados a los sectores populares.
Los beneficiarios no ocultan el gusto por poder tener eso que en sus economías se vuelve inalcanzable y quienes de fuera ven la acción, celebran con un “se lo merecen”; nunca se ha estado peleado con que todo mundo tenga acceso a oportunidades y satisfactores, de la índole que se trate.
De eso se trata el movimiento por el que el grueso de los tamaulipecos y mexicanos votaron el reciente dos de junio: de mejorar las condiciones de vida de la sociedad, de que proceda la movilidad social y a cada esfuerzo físico e intelectual, haya una recompensa.
Lo demás es politiquería simple.
Hay un eslogan que se usó mucho en Colombia que decía, “para los pobres lo mejor”; en Güémez e Hidalgo, donde se concentraron vecinos de toda la región centro del Estado, recíén ya supieron lo que es eso.
Y lo que falta por venir.
La relación entre Tamaulipas y el gobierno federal ha mejorado notablemente con la llegada del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y sus resultados saltan a la vista.
La visita de AMLO y CLAUDIA SHEINBAUM augura una era de colaboración y progreso, en contraposición a lo sucedido con la desaseada y pendenciera gestión de FRANCISCO JAVIER “N”, durante el pasado sexenio.
El doctor AMÉRICO, con su enfoque concentrado en el diálogo y la cooperación, ha logrado beneficios tangibles para el estado.
Desde la atención a proyectos estratégicos, hasta una mayor seguridad en la frontera, su administración muestra resultados positivos.
La sinergia con CLAUDIA SHEINBAUM proyecta un desarrollo sostenido para Tamaulipas para los años por venir.
Su visita a la obra donde se construye la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), en Nuevo Laredo, subraya la importancia de Tamaulipas en la Cuarta Transformación.
Supervisaron el avance de infraestructura y tecnología aduanera, cruciales para combatir el tráfico de drogas y la evasión fiscal. La presencia de altos mandos militares refuerza este compromiso.
La colaboración entre el gobernador y la próxima presidenta de la República, con quien hubo identidad y fortalecieron relaciones desde el origen del proyecto, asegura que Tamaulipas siga en la senda del progreso.
Este entendimiento personal, político e institucional, fortalece la imagen y liderazgo del gobernador, mostrando su compromiso con los objetivos de la Cuarta Transformación, asociados por necesidad al bienestar de todos los tamaulipecos.
Tamaulipas se ha convertido en un eje central de la agenda nacional, marcando la diferencia con sus predecesores, optando por la colaboración con la Federación, lo que promete beneficios significativos para el estado en el próximo sexenio.
Se dice fácil, se ha hecho fácil en el campo de las afinidades; en el antecedente es donde se dimencionan diferencias y se hacen votos porque nunca más una pandilla delincuencial asalte el poder estatal.
Que así sea.
