Una fuente muy confiable del gobierno del estado comenta que, al menos en este año, no habrá cese de funcionarios de primer nivel, lo que nos hace pensar que la primera evaluación pública del gabinete fue para sacar tarjetas amarillas a los que andan flojeando.
Luego entonces, es de suponer que aquellos funcionarios que le mencioné en las pasadas colaboraciones estarán a prueba de aquí a finales de año.
Lo que es cierto es que el jefe político dio jalones de orejas y a algunos les leyó la cartilla.
Veremos si finalmente se ponen las pilas o terminan confinados a la fría banca.
Otro escenario de posibles cambios es la incursión de funcionarios estatales como aspirantes a los cargos de elección que estarán en juego el próximo año, aunque éstos no necesariamente fueron de los regañados en la primera evaluación.
Serían casos como el de la secretaria del Trabajo, Olga Sosa, quien suena como fuerte prospecto a la alcaldía de Tampico y también se le mencionaba como posible candidata al Senado.
Otro caso es el de la secretaria de Finanzas, Adriana Lozano, quien también se menciona como fuerte aspirante a la candidatura por la alcaldía de Matamoros. Las dos damas están entre las mejor evaluadas del gabinete, por su desempeño.
A nivel subsecretarios no descarte a Tomás Gloria Requena, quien podría competir por el municipio de San Fernando o podría convertirse en legislador. También es de los más regulares en el equipo de AVA.
Por lo pronto la expectativa es que lo que resta del año veamos a todo el gabinete muy activo. Veremos y comentaremos.
EL PERSONAJE
Ayer un reportero le preguntó al diputado Humberto Prieto sobre el sentido de los dictámenes de las iniciativas que “analizaron” en paquete en la diputación permanente y a pesar de que no habían pasado ni cinco minutos de la votación no supo responder y tuvo que regresar a revisar con los asesores parlamentarios.
Tan fácil que hubiera sido responder que de las 11 iniciativas analizadas solo pasaron las de Morena y sus aliados, el resto se mandó a la congeladora con dictamen improcedente.
POSDATA
Creer que las encuestas pagadas que los ponen como los mejor evaluados son una realidad es hacerle al tío Lolo. La verdadera encuesta está en las calles, con la gente y créanme, en esas no les va muy bien que digamos.
