Por Oscar Pineda.-
Si bien el partido de Morena tendrá que cumplir con los protocolos que establece la ley para la selección de candidatos, el gobernador Américo Villarreal Anaya, llevará mano en las designaciones.
Absurdo sería pensar que el jefe político del partido en el poder pudiera quedar al margen del proceso interno morenista.
Américo, como el resto de los gobernadores de Morena, cargarán sobre sus hombros la responsabilidad de asegurar el éxito para el movimiento en las elecciones del próximo año.
En Tamaulipas AVA tendrá como primicias sacar la mayor cantidad de votos para Claudia Sheinbaum, asegurar la mayor cantidad de diputados federales y ganar la Senaduría, pero por encima de todo, deberá asegurar la mayoría en el Congreso del Estado para poder romper, de una vez por todas, los candados que le dejó su antecesor Francisco García Cabeza de Vaca.
Las alcaldías no son menos importantes, de hecho, serán las piezas del gobernador para asegurar la partida de ajedrez del 2024.
Salvo Madero, donde el alcalde Adrián Oseguera ha dado señales de rebelión hacia la 4T, en el resto de los municipios morenistas están alineados con el mandatario y escucharán las recomendaciones de Palacio de Gobierno.
EL PERSONAJE
Si un activo muy importante para Morena son los programas sociales, ¿Cómo se podrá garantizar que el superdelegado Luis Lauro no se tire a la hamaca como le ocurrió en el pasado proceso?
Por otro lado ¿Cómo podrá el equipo de Palacio confiar en él si su lealtad está con el diputado federal Erasmo González y no con el gobernador?
POSDATA
La del 2024 no solo será la elección más competida de Tamaulipas, también será la más costosa y la más peligrosa.
