diciembre 13, 2024
Publicidad
Melitón Guevara Castillo

Balacear su casa

octubre 5, 2023 | 331 vistas

Más de una ocasión me he preguntado: ¿Qué está sucediendo, ¿qué pasa por la cabeza, si del niño o adolescente, que ejecuta alguna violenta en contra de sus compañeros o del profesor? Las imágenes de lo que sucedió en Coahuila son, en principio, impresionantes y me llevan a preguntarme: ¿Qué puede motivar la reacción o acción del alumno en contra de su maestra? Lo bueno, positivo pues, es que no hubo daños o heridas que pusieran en peligro la vida de la maestra.

La cuestión es que, se puede alegar que es un hecho aislado, pero cada vez son más frecuentes. En días pasados, también se vio en video, Vanessa una joven estudiante, es agredida por su compañero, que está sentado atrás. Y si hacemos una revisión de agresiones vamos a encontrar muchos, incluso pleitos a golpes a la salida de la escuela. Los hechos, sin duda, deben obligar a las autoridades a una revisión de hechos, valorar las situaciones y determinar que está sucediendo.

 

ARMAS Y AGRESIONES

Los noticieros de televisión, como las redes sociales, nos han informado y tienen documentado las veces en que un niño, un adolescente, desarrolla una acción violenta en contra de sus compañeros. Una revisión en internet, por el buscador de Google, con la expresión: “alumno balea a sus compañeros USA”, me da un resultado de un millón, 250 mil resultados en 0.32 segundos. El resultado es impresionante y nos da una idea del cúmulo de hechos relacionados con agresiones, disparos realizan menores.

El primero que me aparece es “la conmoción en una escuela de EE.UU. en la que un niño… si, de seis años disparo con un arma en contra de su maestra. Y el jefe policiaco afirma, por otra parte, que el disparo no fue accidental: en pocas palabras había la intención, la voluntad del niño, de agredir a su maestra. ¿Cómo explicar esta acción? ¿Qué indujo, u obligo, al niño a actuar de esa manera: llevar la pistola y dispararle a la maestra?

 

CONFESION DE UN ALUMNO

Como profesor universitario siempre fui proclive a convivir con mis alumnos. Asistí a toda fiesta que me invitaron donde, mínimo había carne asada y cervezas. En esa coyuntura en más de una ocasión fui invitado a convivencias de alumnos y sus equipos deportivos. Nunca enfrenté situaciones difíciles o complicadas. Lo más parecido a una agresión fue cuando un alumno, del equipo de basquetbol, me confiesa: profesor vi las calificaciones y me dieron ganas de ir a balacear su casa.

¿Qué fue lo que sucedió? El entrenador le dijo: ya hablé con el profesor. Le impartía dos materias y en la primera vuelta una la paso con 6 y la otra le puse NP (No presento, para que no quemara la vuelta). Cuando me reclama y me confiesa sus pasadas intenciones, le enseñé sus exámenes: en uno saco 6, en el otro reprobó. Platicamos, le expliqué situaciones, y partir de ahí, asistió a todas las clases y al final del semestre se ufanó: “Profesor, exenté cuatro materias”. Y es que, en esa época, los deportistas estaban acostumbrados a no ir a clases… al final, pasaban y hasta se titulaban.

 

PERMISO PARA SALIR

Las imágenes muestran que el alumno esta frente al pizarrón, su maestra sentada frente a su escritorio. De pronto la maestra se levanta, camina hacia la puerta y al pasar frente al alumno, es cuando sucede la agresión: heridas con un arma punzocortante. Las notas indican que el joven le pidió a la maestra permiso para ir con la directora.

¿Cuál era la intención del alumno? Por los datos publicados, solo salir del salón, pero solo y no acompañado de su maestra. Creo que la maestra ya tenía antecedentes del comportamiento del alumno, pensó que ir con la Directora, era solo un pretexto para huir de la clase, por eso, se ofreció a acompañarlo hasta la dirección. Y eso, como dicen en “Mentes Criminales” detono la agresión.

 

PSICOLOGIA INFANTIL O JUVENIL

El problema de agresiones, entre unos y otros, en la población estudiantil no puede soslayarse. Es una tarea pendiente para el gobierno, para las autoridades judiciales, para las educativas, y no pueden suscribirse a pensar en hechos aislados y fuera del ámbito educativo, moral o legal. Tiene que ser un enfoque integral, que parta de los escenarios en que vive el niño o adolescente en su casa, en el barrio, en la propia escuela, y a partir de ahí tomar decisiones… el ámbito social, educativo, psicológico, moral y comportamiento familiar.

 

Comentarios

MÁs Columnas

Más del Autor

Prohibiciones

Por Melitón Guevara Castillo

Milagro mexicano

Por Melitón Guevara Castillo