Melitón Guevara Castillo
Con el inicio de septiembre, tal como lo marca la Constitución, se reactivó el protagonismo de los políticos en virtud de que, al tomar protesta como legisladores, ya hablan y dicen cosas con la cachucha de ser parte del Poder Legislativo. Y vaya que sorprenden los avisos, por ejemplo, Olga Sosa la senadora se limitó a declarar que ya van a aprobar la reforma judicial; pero otros, nos sorprendieron, como el caso de Jesús Nader que pidió licencia y, según dicen, lo hizo para concluir con su periodo de presidente municipal en Tampico.
A partir de este momento vamos a tener todos los ciudadanos, sobre todo los tamaulipecos, que ir observando a cada uno de los protagonistas, puesto que para nadie es un secreto que la lucha por el poder político se hace todos los días y desde distintas trincheras. Y no es por nada, pero en el caso de los legisladores, los que son senadores, siempre tienen puestos sus ojos en la gubernatura de su entidad… claro, aquí Américo Villarreal todavía no llega ni a la mitad, pero de que se mueven, se mueven.
LOS QUE SE ACOMODARON
Bien que lo dicen, hay políticos que saben más por viejos que por diablos. Y en esta coyuntura tenemos que anotar a Maki Ortiz, la nueva senadora por el Verde. Creo que todos conocemos su historia de poder; de cómo ha sorteado uno que otro obstáculo, pero como los gatos tiene siete vidas políticas. Intentó por todos los medios ser senadora por Morena y se lo impidieron, pero le pusieron un reto: que ganara junto con Eugenio Hernández Flores la primera minoría y nada, se quedaron bailando, pero ella, muy lista logró ser suplente y, bueno, ahí está, ya rindió su protesta como nueva senadora por el Verde, hagan de cuenta guinda.
Y el caso de Eugenio Hernández Flores permite reflexionar sobre el rumbo y sentido que de pronto toma una vida. Un día dijo que se dedicaría a su familia, a vivir la vida y disfrutarla, que para nada la política. Y otro día resultó ser candidato a senador por el Verde; le echó muchas ganas y, según cuentan, ya conoció la verdadera cara de algunos de sus amigos. No le ayudaron y perdió. En fin, eso ya es historia, pero ahora se escribirá una nueva: es el secretario de Operación Política del CEN del Verde… en otras palabras, seguirá en la política. La cuestión es si, algún día, volverá a ser candidato a un puesto de elección popular en Tamaulipas.
EL SUR NO ES SÓLIDO
La verdad, lo confieso, no sé porque a la zona sur del estado la califican como el sólido sur. Lo cierto es que, por años, allá se vivió el poderío de caciques sindicales; en los últimos seis años dos de sus presidentes municipales destacaron a nivel nacional, al menos así lo daban a entender las encuestas. En Tampico, Jesús Nader panista que gobernó por seis años, es decir, se reeligió; igual Adrián Oseguera, en Madero, pero de la camiseta guinda. El caso político es Tampico: de ser un bastión panista, se convirtió en uno guinda, porque de presumir a su mejor presidente, la población le da la espalda y se convierte a Morena.
Un factor, cuentan los enterados, fueron las pugnas internas dentro del PAN, que socavaron la cohesión interna; y el otro factor, es que Morena presento de candidata a Mónica Villarreal Anaya, la hermana del gobernador y que la operación política la hicieron expertos en la negociación y en las componendas políticas. El caso, al final, es que Jesús Nader podrá presumir que fue el mejor alcalde de Tampico, pero no fue capaz de retener el poder para su partido… hagan de cuenta, hubo magia político-electoral.
OLGA Y EL JR
La tradición indica que los gobernantes salen del Senado, así sucedió hace muchos años con Américo Villarreal Guerra e igual, sucedió ahora con Américo Villareal Anaya. En esta coyuntura es como, entonces, hay que estar pendientes sobre cómo se comportan Olga Patricia Sosa Ruiz y José Ramón Gómez Leal, que son los abanderados de Morena. También es senadora Maki Ortiz, pero hay que considerar que no tiene la fuerza ni la energía para construir un escenario que le favorezca, de aquí al 2028.
José Ramón Gómez Leal ya fue senador y no se destacó en nada. Se asume que su padrino es Adán Augusto López, el coordinador de los senadores. Sin embargo, los padrinos ayudan siempre y cuando el ahijado ponga algo de su parte. Y en este sentido, tenemos que Olga si se distingue por algo, es que nunca esta inactiva, que siempre cumple con su trabajo, al menos así lo demostró a su paso por la curul federal. No dudamos, luego entonces, que ese activismo la lleve a tomar delantera… además de que, para nadie es un secreto, es su vinculación con quienes dentro de Morena tienen poder y son parte de la burbuja del poder.
UN TERCERO
La política, por otra parte, es de sorpresa puesto que los escenarios se modifican en función a como se muevan o aparezcan nuevos protagonistas. Al mencionar a José Ramón como a Olga, es porque ahí están, ellos saben que están en la jugada. Los astros se mueven y puede aparecer un tercero, digamos, así como sucedió en Tampico, que de pronto apareció Mónica haciendo que Úrsula Salazar Mojica tuviera que apechugar y hacerse a un lado, seguir como legisladora. En fin, debemos estar atentos a lo que suceda en el tablero de la política nacional como en la local.
