abril 27, 2024
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Melitón Guevara Castillo

Berrinches inútiles

marzo 6, 2024 | 118 vistas

Melitón Guevara Castillo

 

En el mundo cotidiano nos encontramos, con mucha frecuencia, que hay pleitos o desavenencias entre unos y otros. Y las más de las veces, la explicación más fácil, es decir, “es de mecha corta”, que en plata limpia significa que se enoja o pierde los estribos con mucha facilidad. Por esta actitud se han perdido amistades o han fracasado negocios, de ahí que siempre se recomienda que, todo mundo, debe tener inteligencia emocional… aguantarse pues o, tan simple, ser un poco más diplomático.

En todo contexto, además, siempre se dice que “el que se enoja pierde”. ¿Qué sucede en la política? Hace días circulo un video donde, se ve muy enojado, a Mario López despotricando contra Morena. La razón, muy simple, no atendieron sus recomendaciones en relación con el candidato a sucederlo en la presidencia de Matamoros. En casos como estos, fácilmente, se puede afirmar que el político pierde el piso. Y es que, de plano, hay de berrinches a berrinches, sobre todo en política.

 

IMPOSICIÓN

La mayor parte de los berrinches de los políticos traen consecuencias. Ahora que estamos en pleno proceso electoral, están a la orden; y como siempre, los mismos se dan en el partido que ejerce el poder, en este caso de Morena. Los berrinches, por lo regular, nacen por imposiciones del poder, o de la cúpula del poder, pero también porque no se reconocen méritos y trayectoria política. Por ejemplo, en el caso de Morena uno de los reclamos más insistentes, es que los fundadores del partido en la entidad no reciben, ni migajas.

Y las imposiciones siempre nacen, digamos, por el apetito de poder de quienes lo ejercen. Es, hagan de cuenta, un choque de intereses; tal y como se vivió en Madero con Adrián Oseguera, y como está ahora sucediendo en Matamoros con Alberto López o en Reynosa con la reelección de Carlos Peña: los otros candidatos se dicen engañados por el delegado Mario Llergo. Los hechos, tal como se están desarrollando, pueden provocar un desaguisado morenista.

El caso de Adrián Oseguera, que no quería competir al tú por tú con Jesús Nader, se resolvió por la vía plurinominal: supo negociar o buscar alternativas para no tener un enfrentamiento con el gobernador Américo Villarreal, al rechazar la candidatura a la diputación federal. No es el caso de Mario López en Matamoros: la imposición de Alberto Granado no le deja resquicio a La Borrega para buscar acomodar sus intereses, por eso, su enojo y berrinche. Reynosa, hagan de cuenta está que arde: ¿Cómo se pondrá el caso de Victoria?

 

VISION TRIUNFALISTA

Lo que está sucediendo en Reynosa y en Matamoros, que puede suceder también en Victoria, nos lleva a una pregunta: ¿Mario Llergo, como delegado partidista, está cumpliendo órdenes o sus acciones son una respuesta de la realidad que observa? En lo particular, creo que esta recibiendo ordenes, y quienes le ordenan parten de una visión triunfalista: que pueden ganar, de todas todas, por la inercia y fuerza del partido, en otras palabras, que pueden triunfar sea quien sea el candidato.

Si Mario López se reeligió, deben de pensar que en esos seis años armó una buena estructura política, y hacerle caso. Que es, por decir, lo que sucede en Reynosa: Si Carlos Peña es parte de una familia que ha gobernado por varios trienios, ¿Por qué no pensar que difícilmente se les puede hacer a un lado?, por eso, así de simple, su reelección. Hagan de cuenta que Matamoros y Reynosa son vistos con distinto cristal.

Si Mario Llergo no está cumpliendo órdenes, luego entonces está tomando decisiones que ponen en riesgo la conservación del poder: Morena no se pueda dar el lujo de perder municipios, menos de los grandes, porque además se puede perder la mayoría en el Congreso o, tan simple, no tener la mayoría calificada.

 

ACCIONES INEXPLICABLES

Si uno observa lo que está sucediendo en Morena en Matamoros, Reynosa y Victoria tendríamos que decir que son visiones y decisiones encontradas. La diferencia entre Matamoros y Reynosa es que Mario López ya no se puede reelegir; luego entonces, porque no hacerle caso. En el caso de Victoria y Reynosa hay dos similitudes, aunque con una variante: En Reynosa, el delegado partidista se reunió con cuatro precandidatos y les dijo que Carlos Peña no va, y fue; en el caso de Victoria, igual se reunió y les dijo que va el actual alcalde, por eso José Braña aceptó ser candidato a diputado federal y por el Verde: el detalle es que, en los últimos días, se especula con que el edil capitalino no va, que será sustituido.

Toda acción, cuentan, genera una reacción: veremos pues, las reacciones inmediatas de la actitud del delegado y, a mediano plazo, las consecuencias más difíciles de asimilar, si es que no tiene razón en sus acciones y decisiones.

 

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