Mal inició el desfile de las “corcholatas” en territorio tamaulipeco, luego de que el primero en hacer presencia en la entidad, Adán Augusto López, denunció abiertamente una especie de “boicot” a sus eventos, particularmente el realizado en Reynosa.
“Hablé con el gobernador, Américo Villarreal Anaya, y me dijo que desconocía la situación, pero que tomaba nota para investigar”, explicó a los periodistas el exsecretario de gobernación, antes de iniciar el acto público que le agendaron en la capital del estado.
Acusó, abiertamente a Luis Miguel Iglesias, subdelegado regional de Bienestar Social, de repartir despensas para desanimar la asistencia de simpatizantes. Le pidió al Gobernador, “despedir” al funcionario.
No es de extrañarse la denuncia de Don Adán, porque es un secreto a voces que, la línea partidista es a favor de, Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno, con licencia, de la Ciudad de México, y “corcholata” preferida de, Andrés Manuel López Obrador.
Desde mucho antes de que Morena definiera las reglas para elegir al “coordinador de los comités la defensa de la “cuatroté”, era evidente el favoritismo por la dama.
El hecho se hará más notorio cuando le toque el turno de visitar a Tamaulipas. Sus eventos públicos estarán concurridos a reventar. De todos los rincones del estado llegaran “espontáneos” a vitorearla y a manifestarle su apoyo.
Ese día quedará demostrado abiertamente con quien está el morenismo tamaulipeco. Se lo firmo.
Como consecuencia, es de esperarse que, en sentido inverso, el resto de las “corcholatas” enfrenten el vacío de la militancia guinda y también del oficialismo en la entidad.
De ahí que sea muy probable que, Marcelo Ebrard, encuentre aquí las “chicanadas” que busca para “romper” con Morena, como lo advirtió recientemente, a modo de amago, ante la evidente preferencia de las elites morenistas por Sheinbaum.
Quienes se han de estar frotando las manos son los partidos de oposición ante lo que parece la inevitable fractura interna de Morena.
Sobre todo, porque eso podría abonar a favor de, Xóchitl Gálvez, quien se perfila como la candidata de la oposición y de las organizaciones de la sociedad civil.
Aunque las jerarquías morenistas, comenzando por López Obrador, niegan preocupación por la eventual postulación de Gálvez, la realidad es que las luces rojas están encendidas en el partido guinda.
Si López Obrador se empeña en que sea Sheinbaum su candidata, solamente por cumplir con su capricho de heredarle el poder a una mujer, estará poniendo en riesgo la continuidad de Morena. Eso explica el porqué se ha orquestado una embestida mediática contra Xóchitl, en un afán urgente para descalificarla.
Pero regresando al principio, como le decía, Adán Augusto no será el primero en encontrar obstáculos en la búsqueda de simpatías entre los tamaulipecos. Lo mismo sucederá con el resto de las “corcholatas”. Excepto, Doña Claudia.
EL RESTO
GATTÁS Y CARMEN LILIA. – La última encuesta de, Massive Center, reveló ayer que, los actuales acaldes, Eduardo Gattás Báez, en Victoria, y Carmen Lilia Canturosas Villarreal, en Nuevo Laredo, son los únicos que garantizarían el triunfo de Morena en la elección del 2024.
De acuerdo con el sondeo, Gattás tiene el 25.8 por ciento del respaldo de los electores victorenses para que sea el candidato morenista y busque la reelección en el gobierno capitalino, muy lejos del diputado, José Braña Mojica, que tiene un 19.2 por ciento de las preferencias.
Por partido, el edil victorense le saca 35.7 puntos de ventaja al PAN.
En Nuevo Laredo, la encuesta le da un 66.1 por ciento de las preferencias de los neolaredenses a la actual alcaldesa, Carmen Lilia, una diferencia abismal respecto a Ninfa Cantú Deándar, que tiene el 3.9.
El PRI y Movimiento Ciudadano están desaparecidos en aquel municipio, mientras que el PAN se ubica apenas con un 14.7 por ciento de respaldo ciudadano, a favor de la diputada, Imelda Sanmiguel Sánchez.
ASI ANDAN LAS COSAS.