Mauricio Zapata.-
El viernes se llevó a cabo en Ciudad Victoria un evento del ámbito laboral, en donde estuvo como invitada de honor, la titular de la Secretaría del Trabajo del gobierno federal, Luisa María Alcalde.
Lo relevante del tema no fue tanto la presencia de la funcionaria federal, sino el encuentro que hubo de todo el sector laboral en el estado.
Y es que, ya tenía bastante tiempo que no se unificaban.
Así, vimos a sindicatos de todo tipo.
Pero no solo los empleados estuvieron, sino el sector patronal, es decir, por fin se logaron unir, al menos en este evento trabajadores y jefes.
Fifís y el pueblo bueno en un evento grande, hay que decirlo.
El tema es que el ambiente es complejo, y aún así se logaron juntar todos estos sectores, que encabezó el gobernador Américo Villarreal Anaya.
Hoy en día, todos sí, todos los sindicatos no se llevan bien, se hacen jetas entre ellos. No había unidad en torno a los gremios.
Los panistas saben de eso, es decir, les encantó dividirlos y nunca hubo alguien que los conjuntara.
Y ni qué decir de la 4T, que ha hecho un abismo enorme entre la clase trabajadora y la empresarial dividiéndolos en buenos y malos. Y la consecuencia es una polarización tremenda.
Aunado a ello, ha crecido mucho esa división en Tamaulipas, no solo por el status económico, sino el regional. Parece que hay tres estados: el del norte, el del sur y el del centro.
Pero aún así, se lograron juntar.
Más de mil 500 personas sentadas en un mismo lugar. Era algo que se antojaba difícil por el entorno que quedó luego de seis años de un gobierno elitista y valemadrista.
El viernes se pudo hacer y cada sindicato se agarró de la mano para establecer unidad.
Quizás mañana ya se les olvide, pero el que hayan ido y no se hayan sacado la lengua es un gran avance.
La verdad que sí fue un logro.
Habría que reconocer en ese aspecto la chamba que hizo la titular estatal de la Secretaría del Trabajo, Olga Sosa, que pudo reunir a todos esos sectores y hacer lucir a la funcionaria federal y al propio mandatario estatal.
Independientemente de los discursos y la plabrería dicha en el Polyfórum es de reconocerse la unidad que hubo en torno al sector laboral que, vaya que necesitaba un incentivo así.
EN CINCO PALABRAS.- Ojalá no se quede ahí.
PUNTO FINAL.- Los gobernantes se van, pero los recuerdos se quedan: Cirilo Stofenmacher.
Twitter: @Mauri_Zapata