MALA SEÑAL.- Lo dicho: el factor, Eugenio Hernández Flores, está acelerando la extinción del Partido Revolucionario Institucional, (PRI), en Tamaulipas.
El pasado fin de semana se dio otra señal clara del proceso de volatilización que enfrenta, el que hasta hace una década era el partido político más poderoso en la entidad.
Bautizada como, “Amigos de Corazón con Eugenio”, una reunión celebrada en la capital del estado concentró a por lo menos un centenar de actores políticos, entre los que destacaron liderazgos vigentes en el PRI, y otros que ya no están en el partido, pero que toda su trayectoria política la construyeron bajo las siglas del tricolor.
Muchos de ellos, incluso, no hace muchos años fueron dirigentes del PRI en la entidad.
El encuentro para dar el respaldo al exgobernador como candidato al Senado de la República, bajo el cobijo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), es una mala señal para quienes a pesar de todo se mantienen fieles al PRI.
Por supuesto que también es un mal indicio para el PAN, con quien el tricolor va en coalición. La presencia de los priistas apoyando a Hernández Flores deja claro que la alianza PAN-PRI solo existe en el papel, pero no en los hechos.
Nosotros insistimos en que, después del dos de junio la segunda fuerza política en la entidad será el PVEM.
OTRO EXGOBERNADOR TRAS EL FUERO.- A propósito, no solamente el exgobernador panista, Francisco García Cabeza de Vaca, busca una curul federal para obtener el fuero constitucional que lo salve de los procesos penales que enfrenta, y que le mantienen vigentes dos órdenes de captura en su contra.
El mismo beneficio tendrá el exmandatario priista, Eugenio Hernández Flores, porque de convertirse en Senador de la República quedará blindado constitucionalmente frente al proceso de extradición que enfrenta a solicitud del gobierno de Estados Unidos.
Un triunfo en las urnas será la vía corta para que el expriista consiga lo que sus abogados no han conseguido en los tribunales: quitarle de encima la amenaza de la extradición. Para ello solo necesita ganar el dos de junio.
Es tanto el paralelismo entre los dos casos, los de Cabeza de Vaca y Hernández Flores, que en caso de que el INE le niegue al primero su registro como candidato a diputado federal por sus líos penales, seguramente sobrarán voces que exigirán el mismo criterio para Hernández Flores.
Al tiempo, tiempo.
MISTERIO.- El retraso en la definición de la candidatura de Morena para la alcaldía de Victoria, parece tener una sola razón: los mandos no se convencen de quien pueda tener los alcances para evitar que el PAN-PRI, con Oscar Almaraz, les arrebate el gobierno municipal.
Desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), apuestan por el alcalde en funciones, pero en lo local las apuestas son a favor del ahora exsubesceratrio de gobierno, Luis Gerardo Illoldi Reyes.
El punto es que el tiempo se agota y tendrán que definirse.
De todos modos, cualquiera que sea el candidato morenista, la elección por Victoria será una de las más competidas. A diferencia de municipios, como Nuevo Laredo, donde la oposición no cuenta, en la capital Morena y sus aliados no tienen asegurado el triunfo. El riesgo de derrota es muy alto.
Si Morena pierde la capital será un duro revés para el partido en el poder.
ASI ANDAN LAS COSAS.