El entramado que dejó el gobierno cabecista en Tamaulipas para protección, y en algunos casos para seguir medrando del erario estatal, sigue cayendo a pedazos.
Pese a que la procuración y administración de justicia en la entidad no ha dado señales de caminar al paso del Gobierno del Estado, las denuncias en contra de exfuncionarios que presuntamente abusaron del poder que representaban y en otros hasta saquearon las arcas estatales, se siguen presentando ante esas instancias.
Pero la “lucha” no para ahí. La cuarta transformación está decidida a ir por todo y por todos, de tal manera que a pesar de que la 65 Legislatura está en su ocaso, intentarán modificar algunas leyes y ordenamientos para seguirle cerrando el paso a estos próceres de triste recuerdo.
Por ejemplo; este día habrá una sesión extraordinaria en el Congreso de Tamaulipas para someter a votación del pleno algunas reformas, entre estas, la Ley de aguas del Estado para que las Comapas pasen a ser administradas por el Gobierno estatal.
Además de una iniciativa que no se sabe si será presentada hoy mismo o en la próxima sesión, y la cual propone modificar los consejos de administración de estos organismos operadores del agua, y con ello los alcaldes dejarán de ser los presidentes de estos consejos, siendo relevados por el Secretario de Recursos Hidráulicos en turno.
Y con el agregado, de que sumarán a más consejeros, como sería un diputado local y representantes del sector social y privado de cada municipio, quienes será propuestos y votados por los mismos órganos de gobierno.
Estos consejos municipales tendrán como atribuciones, aprobar precios y tarifas conforme a la ley, conocer el estado del patrimonio del organismo, así como su cuidado y administración.
Además de autorizar el programa anual de ingresos y egresos, estados financieros e informes, ordenar auditorías, pero también, y esto es muy importante; nombrar y remover al gerente general.
En pocas palabras, será un consejo rector con todas las responsabilidades y facultades que se requiere para evitar que haya más desvíos de cualquier naturaleza. Vaya, que dejen de ser las cajas chicas de los gobiernos en turno.
Sin lugar a dudas que la intención es clara y buena, esperemos que no termine siendo más de lo mismo, con la diferencia, que ahora sean más los responsables y los beneficiados.