Oscar Pineda
Tampico se convirtió en la manzana de la discordia entre los grupos de poder al interior del Partido Acción Nacional de Tamaulipas.
La pelea por quedarse con el último bastión panista en la entidad se ha tornado feroz entre los cabecistas, que se resisten a dejar el poder y el alcalde de aquella localidad, quien reclama su fuero.
El domingo Chucho Nader sorprendió a propios y extraños con el destape de Rosa María Azcárraga para la alcaldía.
El anuncio de Chucho dejó fríos sobre todo a los de casa, comenzando con Pepe Schekaibán a quien el propio alcalde estaba perfilando para sucederlo en el cargo.
En el Comité Estatal del PAN leyeron el madruguete de Nader como una jugada para reclamar la propiedad de la posición.
Cuando se agudizaron las disputas entre los Cabeza y Chucho, los primeros buscaron a toda cosa influir en la decisión de Tampico y entre otras cosas pugnaron para que la cuota de género se completara en el Puerto y que la candidatura fuera para una mujer, en este caso la diputada federal.
De hecho, me dijo una fuente en el PAN estatal, cuando se decidió reservar Tampico para una mujer, era Rosa elegida, pero la decisión sería anunciada por el Comité Estatal, cosa que no ocurrió porque Chucho se les adelantó el domingo.
De acuerdo con la información que trascendió el propio domingo por la noche, Rosa María Azcárraga sería la candidata a la alcaldía, Pepe Sheckaibán competiría por el distrito 22 y la maestra Magdalena Peraza Guerra por el distrito 21; en tanto que Chucho Nader sería candidato a la diputación federal.
De acuerdo a lo que nos informaron ayer en el PAN Tamaulipas, la última palabra saldrá del Comité Nacional y se esperaba que las instrucciones llegaran este mismo lunes, sin embargo, al cierre de esta columna todavía no había novedades al respecto.
Por lo pronto la cosa se pone interesante en Tampico, en donde todo hace suponer que la contienda será entre la actual diputada local y presidenta de la Junta de Gobierno, Úrsula Salazar Mojica y la diputada federal Rosa María Azcárraga.
Dicen los panistas que si Chucho entra a la boleta y se mete de lleno a apoya a Rosa el PAN podría retener Tampico, sin embargo, en Morena ven con mucho agrado el pleito entre el jefe de la comuna y los Cabeza de Vaca.
EL PERSONAJE
No es broma, en Altamira nueve de cada diez personas a las que les preguntan si votarían por el ex alcalde Juvenal Hernández Llanos para que dirija nuevamente los destinos del municipio aseguran que ni locos le darían su respaldo.
Los recuerdos del mal trabajo que realizó durante el tiempo que estuvo al frente de la presidencia municipal son su principal negativo y si a eso le sumamos los pobres resultados de la administración de su esposa Alma Laura Amparán, podemos entender las razones del rechazo ciudadano.
De hecho, la lógica indica que para garantizar la continuidad en Altamira Morena apostará por el actual presidente municipal, Armando Martínez Manríquez, cuyos niveles de aceptación son mucho más aceptables.
El problema, diría don Tacho, no es que Juve quiera ser alcalde, sino que quiere que lo consuelen con posiciones y otras prestaciones.
POSDATA
Agradezco infinitamente el invaluable apoyo y las palabras de consuelo que nos brindaron a mi familia y a mi ante el fallecimiento de mi papá Norberto Gutiérrez Ramírez. Que en Paz Descanse.
