Claudia Vázquez Andrade
Los informes oficiales se pueden decir que siempre son geniales, pues en ellos se plasman los logros y proyectos a futuro, aunque generalmente resultan aburridos para la mayoría de los ciudadanos comunes, situación que favorece al exponente porque no hay cuestionamiento alguno.
Y esto viene a tema porque el gerente de la Comapa Victoria, Fernando García Fuentes, rindió el informe de labores del primer trimestre de la presente administración municipal, en donde obviamente estuvo el alcalde de esta Ciudad.
Como es de esperarse, el informe es alentador, porque asegura el gerente, que lograron arreglar más de dos mil fugas de agua potable durante ese trimestre, cosa que es plausible porque se evitó el desperdicio de agua, pensando, claro, que no falta a la verdad, porque si en tres meses lograron reparar más de dos mil fugas, entonces porque no pueden acabar con ese problema, incluso es cuestionable el por qué todos los días se reciben quejas en ese sentido, y en muchas de ellas se asegura que tienen semanas, meses y hasta años.
Entonces, ¿Qué está pasando? ¿Quién falta a la verdad, el quejoso o la autoridad?
Y lo más grave de todo, es que ni los integrantes del consejo de administración se atreven a cuestionar, no el informe, pues eso es lo de menos, porque a final de cuentas la realidad está en las calles en el pulso del victorense, no, sino, ¿él porque sigue el tiradero de agua limpia y negras en las calles de la Ciudad.
Si la eficiencia es tal, porque no se logra solucionar ese problema que es considerado un crimen, y el resultado de la ineficiencia la estaremos pagando en la temporada alta de calor, cuando se reprograme el tandeo que ni las intensas lluvias que se registraron lograron retirarlo.
En fin, el mundo color de rosa de la Comapa Victoria ahí está en los números del informe que dejó boquiabierto al alcalde local y al resto del consejo de administración.
Dicen que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, y la verdad no lo creo, pero que hacer ante esos votos de 500 y mil pesos… que viva la democracia.
