Todos, invariablemente todos, tomamos decisiones. Y cada una de ella tiene consecuencias. Pueden ser positivas o negativas, y cada una de ellas, además, arrastra otras decisiones y consecuencias. Son una cadena. Tomamos decisiones personales, como ir al cine con familia; decisiones económicas, si aceptamos un préstamo o hacemos una compra cara; o decisiones políticas, como votar por un candidato a partido político. Unas decisiones nos hacen sentir sus consecuencias o sus beneficios. Y cuando son negativas, obvio, a veces nos lamentamos por lo que hicimos.
A mis alumnos de tutorías les comentaba sobre las decisiones importantes de la vida. No elegimos a nuestros padres ni a familiares; pero si a los amigos. Entre las decisiones importantes están, por ejemplo, lo que estudiamos o cuando nos casamos. Con la primera buscamos la manera de satisfacer nuestras necesidades de por vida; con la segunda, tener la certidumbre de vida y formar una familia. Y más de uno, termina una carrera y se dedica a otra cosa; en el caso de los matrimonios, ¿Cuántos se han divorciado o separado? La cuestión es que toda decisión tiene un efecto a Claudia Sheinbaum, pensando que será dócil, que le permitirá ser, hagan de cuenta, el Plutarco Elías Calles de la 4T.
NO TODOS SON “EL NOPALITO”
La historia registra que Pascual Ortiz Rubio fue conocido como el Presidente nopalito, por lo baboso, puesto que fue un monigote ante el poder e influencia de Plutarco Elías Calles. Sus órdenestenían que ser refrendadas por Plutarco ElíasCalles, conocido como el “Jefe Máximo de la Revolución”. Cargo al que, sin querer queriendo, aspira el Presidente AMLO. Eso de que se ira a La Chingada (su rancho) a escribir nadie se lo cree, puesto que en este momento es el emblemático político ambicioso de poder, de que le rindan pleitesía y, si no, lo destruye.
Este episodio no lo cuenta AMLO, que es la otra cara de la moneda del General LázaroCárdenas. Que asumió el poder y, una tras otra, fue rechazando las propuestas de Plutarco ElíasCalles, sus recomendados se retiraban como bien dicen, con la cola entre las patas, hasta que le colmó el plato y tomó la decisión que marcó el rumbo del sistema político mexicano en la etapa priista: tan simple que ordenó fueran por él, los subieran a un avión y lo llevaran a Estados Unidos. Fue la madrugada del 10 de abril y que se complementó con pedir a todos los callistas su renuncia… Así, ejerció a plenitud su gobierno.
LAS DECISIONES DE CLAUDIA
¿Cómo será Claudia en el ejercicio de sus funciones presidenciales? Hasta el momento nada indica que Morena pierda la elección presidencial, luego entonces, Claudia será la próxima Presidenta de México. La cuestión es, ella va a gobernar, o lo hará AMLO a través de sus consejos, sus recomendaciones o recomendados. AMLO tomó una decisión y la justifico histórica e ideológicamente. La cuestión es si Claudia, seguirá el camino de Pascual Ortiz Rubio o el del Gral. Lázaro Cárdenas.
Lo que está sucediendo en la CdMx es sintomático de la lucha interna por el poder en Morena. El desaire reciente a Claudia en el estadio, es una muestra. Para unos, fue un aviso de lo que puede suceder si no se pliega a los intereses, digamos, de la nomenclatura: es decir, de AMLO, pues solo él pudo ordenar lo que sucedió en el estadio: vacío, al grado que Claudia se fue y Mario Delgado re agendó el evento.
Y lo que está en juego es la CDMX: AMLO y los radicales no quieren a Omar García, el policía, que fue parte del equipo de Genaro García Luna, calificado como conservador y de derecha. ¿Lograran que Claudia quite su apoyo a Omar? ¿La obligaran a aceptar a Clara Brugada, la consentida de AMLO y sacrificar a Omar? Es significativo lo que está sucediendo, puede marcar el rumbo del próximo sexenio y determinar, además, la configuración de un Maximato, donde México va a depender por un buen número de años, del ánimo y la voluntad de una persona.
DIFICIL DECISION
AMLO ya tomó una decisión: trascender a la historia como el mejor Presidente de México, pero también en su fuero interno, quiere imitar a Putin, de Rusia; a Canel, de Cuba; a Ortega de Nicaragua. Y para ello necesita doblegar a Claudia, convertirla en un Pascual Ortiz Rubio de la 4T. Por eso AMLO no impulsó a Marcelo Ebrard ni a Ricardo Monreal, que tienen vida política propia, a diferencia de Claudia que se le debe a su manager, es decir, a AMLO. Necesita, requiere, demanda: sumisión, obediencia. Lo que suceda en la CDMX nos dará un adelanto: Claudia se ha mimetizado a AMLO, ¡será igual teniendo el poder formal?
