Por Mauricio Zapata.-
El gabinete puede tener un “8” de calificiación frente a su jefe, pero
¿ya los evaluó la ciudadanía?
Siempre he dicho que no precisamente debe estar un médico en
Salud, un maestro en Educación o un deportista en Deportes. No. No se
trata de eso.
Desde luego que cada dependencia sí debe tener especialistas en
cada una de las áreas, pero no necesariamente el Secretario debe serlo.
A lo que voy, es que debe haber una persona con liderazgo, con
eficacia en la administración de los recursos, con conocimiento de diversos
temas y con honestidad para estar al frente, entre otros requisitos, como
inteligencia y preparación.
Y eso es lo que necesita Tamaulipas.
El funcionario debe ser un buen administrador. Una persona que sepa
cómo y en qué gastar el dinero que allí está.
No se requiere de funcionarios que abunden en la “austeridad
republicana”, que no es más que un discurso barato de políticos baratos.
Lo ideal es que cada peso que se gaste, sea en lo necesario. Que
sepan priorizar lo importante, lo urgente y lo necesario.
Hay un presupuesto, sí. Y es de sesenta y tantos mil millones de
pesos al año (centavos más, centavos menos). El dinero es para gastarse,
pero se debe gastar bien. Insisto: eso es lo que necesita Tamaulipas.
¿Funcionarios con experiencia? Claro que sí. Hace seis años tardaron
en aprender, y prácticamente 12 meses estuvo parado el estado, porque,
además, corrieron a los que sí sabían.
Se necesita que sepan de la administración pública; que repartan bien
los recursos públicos; que no regalen dinero solo para ganar votos; que no
electoricen cada una de las dependencias.
Pero principalmente, que trabajen para todos. Sí, para todos los
tamaulipecos y no solo para aquellos que votaron por Morena.
Se requiere, pues, de unidad, de trabajo, de buena administración, de
sensibilidad, de sencillez, y sobre todo, de no polarizar.
Esa característica deben tener el servidor público que trabaje para el
Gobierno del Estado de Tamaulipas.
Olvídense del “10-90”. El chiste es que sean eficientes.
EN CINCO PALABRAS.- Que no se sientan intocables.
PUNTO FINAL.- “El desleal siempre provoca división, desestabilidad y
desaliento”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata