Claudia Vázquez Andrade
“El rey ha muerto, viva el rey”, es una frase recurrente aplicada en cada sucesión de gobierno, y se utiliza también para los partidos, sin embargo, todo hace indicar que, en Tamaulipas, el cabecismo no termina por entender que el estado y panismo tienen que continuar su dinámica de vida y crecimiento.
Y esto viene a colación porque no solo la entidad lucha por acabar con las herencias del cabecismo, sino también el panismo, pero no ese que aplaudió y aplaude a los que se fueron, sino aquellos, la llamada “vieja guardia” que siempre ha luchado por mantener su ideología y están convencidos que son una opción real de gobierno.
El punto es que precisamente estos panistas, no cejan en su empeño por arrebatar el control de su partido al ex mandatario estatal, de ahí que hace algunas semanas se hayan reunido en el sur de Texas para delinear las estrategias a seguir con el único fin de recuperar el mando y hacer finalmente a un lado al México-americano.
A decir de quien vivió esta reunión, los anti cabecistas son de todas las regiones de Tamaulipas, pues se vieron, además de algunos alcaldes, ex diputados, legisladores locales y federales, personajes representativos del Norte, Centro y sur del Estado, de hecho, por su número destacaron los reynosenses en esta reunión privada.
No podemos dejar de lado, a los panistas de talla nacional, porque en ese encuentro también hubo figuras de Nuevo León y Ciudad de México.
Los inconformes, se dijeron hartos de que el PAN se mueva en dirección o necesidad de los Cabeza de Vaca, y ya no están dispuestos a permitir que acabe con lo que queda del partido. Que la verdad, no es mucho.
De hecho, trasciende que parte de la unión de fuerzas fue para evitar que lograran colarse a las pluris federales, cosa que lograron, y con la esperanza también de que el nacional meta mano en la dirigencia nacional y evite que el rey de las plurinominales Gerardo Peña Flores, una vez que tenga el control del PAN en la entidad, le entregue a su ex jefe, no solo las plurinominales, sino todas las determinaciones que se tengan que tomar.
En pocas palabras, se hartaron de los Cabeza de Vaca, sobre todo del ex gobernador, que sigue manteniendo el control del partido.
Le verdad es que todo hace indicar que no andan muy errados, pues el perredista Jorge Mario Sosa Pohl, también responsabilizó al ex mandatario estatal de ser la causa de no concretar la alianza con el PAN.
Bien dicen, el poder enloquece…
LA ÚLTIMA
Una “rayita más al tigre” o mejor dicho al Congreso del Estado, porque la verdad es que ha sido penoso ver como algunos personajes de la vida política han evidenciado la inexperiencia del grupo mayoritario del congreso local y su lideresa, al grado que los han ridiculizado. Y no ha sido una vez.
Y esto; viene a colación con el tema de los amparos que han echado abajo las estrategias para sacar de la jugada al Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, quien pese a depender del congreso estatal, no ha acatado ninguna de las instrucciones.
Espino Ascanio ha logrado evitar la entrega de expedientes o documentos que presuntamente detallan malos manejos. Su conocimiento o asesoría en la materia es tal, que hasta las multas que le impusieron por “desacato”, las impugnó.
Pero hoy suma uno más, porque de nueva cuenta recurrió a la suspensión y frena la llegada del Auditor Interino, Francisco Noriega.
Tal y como lo vaticinaron los expertos, que esa designación pendía de un hilo y era tan fácil lograr la suspensión, como quien le quita la paleta a un niño.
Por fortuna ya está por terminar la 65 legislatura en el congreso de Tamaulipas, y esa es la expresión de muchos de los funcionarios estatales que no entienden por qué su poder no les alcanza para terminar con la herencia del cabecismo.
Los desatinos en las estrategias por contener y desarmar los candados de la anterior administración, no solo ha exhibido la falta de capacidad del poder legislativo, sino también ha detenido el avance de la transformación.
La pregunta es: ¿Quién o quiénes son los responsables de las malas determinaciones? ¿Será la presidenta de todas las mesas del Congreso del Estado, o los asesores?
