Mauricio Zapata
Ayer lo comentaba en mis redes sociales:
Primer acto: Presentan la reforma judicial para acabar con la corrupción de jueces.
Segundo acto: Les faltan tres senadores para aprobar dicha reforma.
Tercer acto: Compran a los tres senadores que les hacían falta.
¿Cómo se llamó la obra?
No podría tener otro nombre que: “Cuarta Transformación”.
Insisto: No se está en contra de la reforma al Poder Judicial que, dicho sea de paso, sí es necesaria, pero no con tanta prisa como la quieren aprobar los nuevos y viejos legisladores.
Hay esquemas que no pueden ser, como la elección de jueces, magistrados y ministros.
Ellos, no están para ser populares ni satisfacer los caprichos de nadie, sino para defender la Constitución.
Quien crea que, con la elección directa de este sector a través del voto popular se va a acabar la corrupción, está en una burbuja, en un mundo de fantasía creado por los guionistas de la novela “4T”.
Allá aquel que sí lo crea y que sí se lo crea.
Reitero –ya lo he comentado en otras entregas de este espacio editorial– si el voto popular acabara con la corrupción, pues entonces que se elijan policías, secretarios, directores, gerentes de Comapas, médicos del sector público y hasta secretarias y empleados comunes.
Si el voto popular acabara con la corrupción, entonces viviríamos en un país de ensueño. En municipios limpios, brillantes y con progreso.
No habría baches, no habría malos servicios públicos y tendríamos alumbrado, agua, y un servicio de recolección de la basura mejor que Dinamarca.
La mejor prueba de ello, es que el grupo parlamentario oficialista no hubiese tenido la ventana de comprar a legisladores de otros partidos para poder tener esa mayoría y acabar con la corrupción en el Poder Judicial.
Solo quieren cumplir el capricho de nuestro Señor Presidente de que se aprueben sus reformas antes de irse.
De satisfacerle su ego. Porque es eso y nada más.
Mostrar su fuerza política y poder.
Se debe analizar bien esa reforma; pedirle opinión a los especialistas en la materia y fortalecerla, para entonces sí, llevarla al pleno y aprobarla.
EN CINCO PALABRAS.- Antes y de prisa, no.
PUNTO FINAL.- “Para ellos, justicia es que les den la razón”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata