diciembre 15, 2024
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Ana Medina

Cuesta de agosto

agosto 25, 2023 | 360 vistas

La “cuesta de enero” es el nombre que reciben en algunos países el conjunto de subidas de precios, tarifas y tazas que suceden al inicio de cada año y afectan la capacidad de compra de los consumidores, sumado a los tradicionales desembolsos que ocurren justo durante las fiestas navideñas es un tema complicado para muchos. Los docentes en enero recibimos la segunda parte del aguinaldo, por eso no nos preocupa tanto como a los simples mortales.

Por qué me acuerdo de eso siempre en estas fechas… simple. Hay un periodo que yo me atrevo a denominar “cuesta de agosto”; los maestros recibimos antes del periodo vacacional un pago que va de una a tres quincenas debido a que en el receso escolar no hay (por decirlo de alguna manera) quien haga los pagos. Aunque este año comprobé que en la SET siempre hubo personas trabajando de un área o de otra. En fin, el punto es que vuelven a pagar hasta que los profes regresan a las escuelas y eso a quienes no somos muy administrados que digamos o no contamos con una fuente de ingresos adicional ocasiona enormes estragos.

Cuando fui maestra foránea recuerdo haber llegado a mi casa con literalmente el refri desconectado (pa’no gastar luz mientras no estaba) y tener que ir a “hacer el súper” con lo muy básico “mientras pagaban”.

En redes es muy sencillo ver cómo hay docentes pidiendo prestado y preguntando “cuándo pagan” aunque ya sepamos las fechas no se pierde la bonita costumbre. Porque nos gastamos hasta lo de la quincena que aún no llega. Y es que, aunque el sueldo de un maestro no es el que debería, honestamente no está mal.

Pero uno de los puntos que muchos no hablan en el inicio del ciclo escolar son los gastos que hace el maestro y muchas veces salen de su bolsa. Cuando la organización es muy buena en las escuelas, la sociedad de padres de familia o los directivos dotan del material necesario al docente.

Y no, no me refiero a las “interminables listas de útiles escolares” que si bien algunas exageran la verdad es que la mayoría muy apenas alcanzan para todo lo que un docente hace con sus alumnos todo el ciclo escolar.

La mayoría de los docentes nos toca pintar el salón, adornar la puerta, pizarrón, periódico mural, bancos y todo el espacio de nuestros alumnos así como uno que otro detalle de bienvenida, con nuestros recursos, y ni que hablar de la limpieza, uniformes y en ocasiones plumones, borradores, laminas y demás materiales que se vayan a ocupar en nuestra primer semana de clases, en lo que los alumnos terminan de llevar sus requerimientos; honestamente pocas veces he visto a alguien de alguna otra profesión comprar sus propios materiales, al final de cuentas nuestras herramientas de trabaja son pocas pero lo que utilizamos es mucho y muy variado.

A ningún maestro con vocación le duele invertir en su salón, y a veces al interior de las escuelas parece una competencia de lo variado que son los adornos de los salones… en algunos casos toda la escuela toma un tema para recibir a sus alumnos.

Al igual que el inicio del año lectivo, el comienzo del ciclo escolar es una fiesta, y los comienzos son variados.

Desde las educadoras que les tocará cargar a los niños que lloran por no querer entrar al preescolar, hasta los docentes que correrán de un salón a otro sin terminar de conocer a sus 45 nuevos adolescentes al final de los 50 minutos de clase.

La verdad es que así como los padres gastan en los útiles, uniformes, materiales, cuotas voluntarias e inscripciones de sus hijos (que son su responsabilidad), así los maestros hacen lo propio. Y obviamente que para eso nos pagan, pero honestamente la gran cantidad para material didáctico que nos llega por quincena no alcanza ni para forrar la puerta del salón.

Entre gastos y organización se nos va el verano y el sueldo. Pero con todas las pilas para comenzar el ciclo escolar, con nuevos alumnos, nuevos libros y nuevos programas, mucho que leer y mucho que comprender para poder emitir una opinión sobre el inicio del ciclo escolar.

Que la fuerza los acompañe…

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