José Inés Figueroa Vitela
Todavía flota en el ambiente la noticia de su detención a manos de los jenízaros del exgobernador de triste memoria.
Su posterior liberación y acogimiento, por parte del Gobierno federal, que generoso, le dio foro nacional de la mano del propio Presidente de la República, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, hasta hacerla diputada federal por la vía del partido de la casa, Morena.
En el epílogo de esa agitada historia, la forma como, ya apoltronada en la curul de San Lázaro, brincó las trancas, se alió con los eternos agitadores y pretendió imponerle su agenda a la Cámara, al partido, y al mismo Presidente que la sacó del ostracismo, el encierro y la persecución.
Más atrás habían quedado los episodios de cuando la abogada, encontró una beta para satisfacer sus apetitos financieros, en las cuotas del obrerismo maquilador en su natal Chihuahua, que de cuantiosas, pronto como quiera le fueron insuficientes.
Así fue como llegó a Matamoros, como “abogada laboral”, con el mentado movimiento 20-32 (aumento salarial del 20 por ciento y bono de 32 mil pesos), animando un paro masivo de empresas, infiltrando un sindicato -el STPIME-, creando otro -el SNITE- y generando un caos entre trabajadores, ciudadanos y autoridades.
SUSANA PRIETO TERRAZAS logró que le pagaran el aumento y bono único a la mayoría de quienes se sumaron a su movimiento y cobrar un porcentaje de todo como “honorarios”; en la contraparte, se perdieron casi mil empleos, varias empresas cerraron sus puertas y no hubo más empleos o beneficios a los trabajadores que generara.
El año pasado, la Secretaria General del Sindicato Nacional, ROSARIO MORENO, anunció que la abogada había dejado de pertenecer a la organización, “ni representante legal, ni abogada, ni asesora”, dejó en claro.
La explicación: no generó ni un solo nuevo empleo de trabajador que pudiera adherirse al gremio, ni una inversión, ni una empresa.
Con Morena igual terminó apestada en el Congreso y el mes pasado se quedó sin la “dieta” legislativa, lo que andará extrañando por estos días.
Eso es historia.
La novedad es que la tal SUSANA PRIETO ya andan de nuevo en las suyas, buscando ver qué rédito se lleva de Tamaulipas.
En Nuevo Laredo, los sindicatos ya se avisparon, porque anda viendo a cuál infiltra, para reeditar el episodio de Matamoros, generando caos, conflicto y desempleo.
Los trabajadores de la maquila en el primer puerto fronterizo y en general, en el norte de Tamaulipas, están reconocidos entre los que mejores percepciones salariales y prestaciones tienen en el concierto nacional.
Hacerles creer qué haciendo paros locos e ilegales, pueden presionar para que les den más, tiene como única inspiración los apetitos de la abogada chuihuahueña, que se traza en porcentajes que suman cifras millonarias.
Evidentemente, a ella no le importa si se pierden empleos, si se ahuyentan inversiones, si se merma la productividad y la producción, si se pierde confianza, credibilidad, competitividad e imagen del terruño ante el capital global.
Ella viene por lo suyo, todo lo que pueda juntar y llevarse.
La advertencia de “¡cuidado con ella!” Va para todos, pero en especial, para la clase asalariada que suele sorprender.
El horno no está para bollos.
En la última hora de este lunes y en la primera de mañana martes, ha de darse la transición de la 65 a la 66 legislatura local.
Los nuevos diputados locales rendirán protesta en sesión plenaria a celebrarse a partir de las 23:00 horas y una hora después, ha de celebrarse la sesión solemne de instalación de la nueva legislatura.
Un representante del Poder Ejecutivo y el titular del Poder Judicial acompañarán la ceremonia, además de los invitados especiales entre quienes, por supuesto, han de estar familiares y amigos de los flamantes diputados.
Ya sabe, quien coordina la bancada mayoritaria morenista y por consecuencia preside la Junta de Gobierno del Congreso local en la nueva legislatura es el diputado reynosense, HUMBERTO PRIETO HERRERA.