enero 28, 2025
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Mauricio Zapata

Cuotas a ‘hue… so’

enero 23, 2025 | 359 vistas

En Tamaulipas poco más de 800 millones de pesos producto de las cuotas escolares no son fiscalizados por ninguna autoridad ni tienen la obligación de transparentar ni de pagar impuestos.

La entidad, según la Secretaría de Educación en Tamaulipas (SET) cuenta con cinco mil 829 escuelas del nivel básico, es decir, de prescolar, primaria y secundaria que, en promedio, cobran cuotas de mil pesos por ciclo escolar más 200 de preinscripción.

Este nivel escolar registra un padrón de más de 800 mil alumnos lo que indica que el promedio de recursos que reciben los directivos de este tipo de planteles son de mil por alumnos, o sea, 800 millones de pesos.

Tamaulipas no cuenta con una legislación respecto a las cuotas escolares, que, de acuerdo a las normativas, no es obligatorio pagar ni mucho menos, condicionar.

Estas cuotas, hay que aclararlo, son necesarias para el mantenimiento de los planteles, como lo es arreglos estructurales, plomería, limpieza, aseo y enseres para ello.

No obstante, algunos directivos, no todos, han hecho de esto un negocio sin que nadie les pueda poner un alto, ya que estos aseguran que son requerimientos de las asociaciones de padres de familia, a fin de solventar dichos gastos.

Para comprobarlos, los padres de familia, en algunas escuelas, exhiben copias de notas de consumo de lo que supuestamente compran en favor de las escuelas.

Sin embargo, no hay ninguna normativa que los obligue a hacerlo, puesto que mantienen la cuota bajo el régimen de «cuota voluntaria», pese a que sí es una obligación.

Desde hace unos 25 años, cuando se comenzó a cobrar más recursos a los padres de familia se ha intentado legislar al respecto, sin que hasta el momento se haya dictaminado una iniciativa.

La solución es simple: Que se legisle para regular esta actividad que es necesaria, debido a que los planteles no reciben dinero.

Insisto, las cuotas son necesarias, pero los directivos y asociaciones de padres de familia deben también dar su brazo a torcer.

Y por su parte, las autoridades deben vigilar y supervisar que no haya injusticias, pero tampoco abusos por parte de papás deudores.

De lo que se trata es de regularlo. Sencillo ¿no?

EN CINCO PALABRAS.- Solo es cuestión de voluntad.

PUNTO FINAL.- “Con toda su ignorancia se puede hacer una biblioteca”: Cirilo Stofenmacher.

X: @Mauri_Zapata

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