Alfredo Guevara.-
La destrucción de 39 cámaras de video vigilancia y por lo menos 15
sitios donde se colocan, representa un acto de vandalismo, focalizado en el
municipio de Reynosa.
Los hechos registrados en las primeras horas de este lunes, desde
luego que son reprobables, producto de la disputa del territorio de los
grupos delictivos.
Son actos de violencia que se han prolongado, que ni el ex
gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA erradicó y sólo la
medio controló.
Por tanto, debe ser motivo de reflexión de la sociedad civil y de una
vez por todas, estrechar su colaboración con las instancias de gobierno en
aras de pacificar a Tamaulipas.
Por consecuencia, hay quienes aducen que la estrategia de seguridad
debe ser modificada, con mecanismos enfocados a la prevención del delito,
no necesariamente a base de una confrontación.
La violencia, inseguridad y principales delitos, son temas que se
abordan diariamente en la mesa de seguridad para la construcción de la paz
en Tamaulipas, que preside el gobernador AMÉRICO VILLARREAL.
Organismos como la Coparmex, la Canaco y otros, en lugar de ser
críticos, deberían sumarse y estar cerca de las decisiones
gubernamentales.
Criticar es fácil y lo hace cualquiera, cuando en todo caso, lo que se
requiere es colaborar, ser participativos y de ser posible, proponer.
Si bien es responsabilidad del Estado la seguridad, también lo es de
la sociedad y esos organismos ser participativos y no limitarse a
declaraciones y discursos en eventos oficiales.
En pocas palabras, Fecanaco, Coparmex, Canaco y demás
organismos de la IP, están en su derecho de criticar, denunciar y señalar,
pero también deberían aportar e incluso, sumarse a las tareas del gobierno
para la prevención y combate al delito.
Está claro que cada municipio enfrenta una problemática diferente y
por lo tanto, lo que se requiere es trabajar de manera conjunta.
Por parte del Estado se está haciendo el esfuerzo, no obstante a las
malas condiciones en que dejó la administración de CDV los vehículos de la
Secretaría de Seguridad Pública.
En el esfuerzo que se realiza en la administración de VILLARREAL
ANAYA hay que sumar a esos organismos para que aporten ideas,
propuestas y alternativas de solución al problema de la inseguridad.
En una lucha con estas características, lo que menos se desea es
regresar a los tiempos violentos.
Sin embargo, si no se trabaja en forma conjunta sociedad y gobierno,
la inseguridad y violencia amenaza con extenderse. En fin.
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