noviembre 22, 2024
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Rogelio Rodríguez Mendoza

¿De quién son las pifias?

noviembre 1, 2023 | 287 vistas

Es parcialmente cierta la narrativa de Morena, de que ha sido la corrupción del Poder Judicial Federal lo que ha provocado su derrota en los litigios, sobre todo en aquellos relacionados con el fiscal especializado en combate a la corrupción, Raúl Ramírez Castañeda.

Efectivamente, hay mucho sospechosismo en las resoluciones emitidas por algunos juzgadores, sobre todo porque han beneficiado recurrentemente los intereses del exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.  

Pero de ahí a que sea solamente esa la razón de las derrotas judiciales, hay mucho trecho. Si las cosas estuvieran bien hechas, cualquier ayudadita que los jueces quisieran darle a los cabecistas no sería posible, porque en las revisiones de las instancias superiores se caerían.  

No. El problema real está en que alguien no está haciendo bien su tarea, tanto al momento de aprobar reformas a las leyes como a la hora de defenderlas en los tribunales.  

Tan absurdas han sido algunas reformas que, desde el momento de la aprobación en comisiones y en el Pleno se ha podido anticipar que serían invalidadas por los jueces.  

Sirva para ejemplo el caso de Ramírez Castañeda. Cuando la Diputación Permanente aprobó aquel punto de acuerdo para separarlo del cargo provisionalmente, hasta quienes no tienen la mínima noción del Derecho anticiparon que la resolución será revertida. Y así fue. Y así ha sido.  

Lo que sucede es que, durante la anterior y la actual legislatura el grupo mayoritario ha querido interpretar a conveniencia la constitución y las leyes. Cuando algo no se les acomoda para sus propósitos, o bien aprueban una reforma para ajustarla a lo que pretenden, o de plano les vale violentar la disposición legal.  

¿A quién se le ocurrió crear dos vicefiscalías para quitarle las facultades a la fiscalía especializada en combate a la corrupción? Cualquier estudiante de Derecho habría adivinado del fracaso de esas reformas absurdas.  

Por supuesto que en comisiones y en el Pleno las reformas avanzan, porque para eso hay una mayoría, sin tomar en cuenta aquellas voces que les advierten de que solo harán el ridículo porque al final los jueces las anularán.  

La interrogante es: ¿quién está fallando? ¿quién está cometiendo pifia tras pifia?  

Eso es algo que, seguramente a estas alturas deben saber en la oficina del gobernador, Américo Villarreal Anaya, desde donde ya tendrían que estar buscando una solución.  

Lo que sí es un hecho es que los culpables no están en la consejería jurídica, porque desde hace varias semanas el asunto del fiscal Ramírez Castañeda fue retirado de su ámbito, para que un grupo de presuntos abogados expertos, contratados desde el Congreso, lo asumiera.  

EL RESTO.  

GÓMEZ LOZANO LLEVA MANO.- El diputado de Morena, Eliphaleth Gómez Lozano, lleva mano en la disputa por la candidatura para la diputación federal por el distrito tres con cabecera en Río Bravo.  

Lleva mano porque, de acuerdo a los sondeos, es el que mayor simpatías tiene entre los electores de esa zona del estado, pero también porque ha sido uno de los diputados más activos de la legislatura.  

Además, Gómez Lozano es uno de los morenistas que más se ha destacado en la tribuna a la hora de defender las iniciativas de su partido.  

Con esos méritos y lealtades, no debería tener problema alguno para ser el elegido por Morena para buscar ganar la diputación federal por ese distrito, lo cual, aunque parezca no será fácil.  

ASI ANDAN LAS COSAS.  

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