octubre 26, 2024
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Joel Balderas

De TikTok y políticos showman

octubre 25, 2024 | 24 vistas

La red social china TikTok es la nueva arena política en el mundo de la comunicación y además una plataforma única y poderosa, tiene más de mil 600 millones de usuarios en el mundo y es la principal fuente de interacción y de información de la juventud, con un formato de videos cortos y de consumo inmediato, es el lugar ideal para llegar a los más jóvenes, influir en tendencias y construir identidad pública.

Sucede que, al ver el éxito de los influencers y artistas en esta plataforma, muchos políticos han intentado subirse a esta ola con el objetivo de “conectar” con una audiencia que, de otra forma, no se verá interesada en un mensaje político.

El principal problema es que no todos los políticos entienden el límite entre una forma de acercarse a la gente para transmitir un buen mensaje y la comicidad que intentan poner en sus mensajes por pretender integrarse, crear bailes, seguir tendencias y usar el humor de una forma que podría pensarse graciosa, pero que algunas veces termina por mostrar una cara poco creíble del político lo que resulta en dejar una imagen “fuera de lugar”.

La intención original del político que se mete a TikTok debiera ser proyectarse como alguien cercano, accesible, como una persona “real” y conectada con su comunidad, pero en muchos casos ocurre exactamente lo contrario. Se pierde el tono de la comunicación y, en lugar de parecer alguien accesible, proyectan una imagen casi caricaturesca.

Los ciudadanos pueden percibir estas actuaciones como poco sinceras, y hasta forzadas, lo que solo confirma la idea de que algunos políticos están más interesados en ganar “likes” que en transmitir un mensaje verdaderamente consistente a la comunidad y por más que intenten modernizar su imagen, terminan siendo un espectáculo político.

Independientemente del canal que sea utilizado para transmitir un mensaje, la comunicación política debe ser efectiva, debe tener contenido, pero principalmente debe estar alineada con los valores del personaje público que se presenta, porque la política necesita transmitir seriedad y compromiso, por ejemplo, con temas como la seguridad, la salud o la educación que difícilmente se pueden exponer en 15 segundos.

Esto no significa que se deba dejar a un lado la modernización en el discurso político; al contrario, el problema aquí es la falta de estrategia, de creatividad y, en muchas ocasiones, de conexión con el verdadero interés ciudadano, realizar una escucha digital previa es esencial para poder crear los mejores mensajes y conectar de mejor forma con el electorado joven.

Existen ejemplos exitosos de líderes y activistas que han usado TikTok de manera brillante, comunicando ideas complejas con humor y claridad, sin perder el sentido de sus objetivos y sin poner en riesgo su credibilidad.

Un buen ejemplo es el presidente de El Salvador Nayib Bukele que tiene más de nueve millones de seguidores en TikTok, dos veces más que la presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo que tiene 4.7 millones. Bukele tiene más seguidores que la cantante norteamericana Beyoncé.

Para estos personajes, TikTok no es un fin en sí mismo, sino un vehículo de acercamiento que requiere creatividad, inteligencia y una comprensión profunda de la plataforma y del mensaje que desean comunicar.

Si los políticos buscan la verdadera conexión con la ciudadanía, deben recordar que los bailes o retos virales no son la única ni la mejor forma de acercarse al electorado, mucho menos a una sociedad cada vez más informada y más crítica.

TikTok puede ser una buena plaza pública pero también un escenario de comedia, dependiendo de la manera en la que se use. El reto no es entrar en la plataforma, sino evitar quedar atrapado en el papel del “político showman” y aprovechar el espacio para construir una voz auténtica que respalde con seriedad lo que representan.

Cuando los políticos usan TikTok sin un propósito claro, el mensaje se pierde y ellos se convierten en un espectáculo, no en una voz de cambio.

Nos leemos la próxima…

www.soyjoelbalderas.com

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