Oscar Pineda
A finales de agosto o principios de septiembre, se llevarán a cabo algunas reuniones plenarias entre los diputados locales que integrarán el grupo parlamentario de Morena en la 66 legislatura.
Los encuentros, en los que participará un representante del ejecutivo, se definirán dos cosas: el liderazgo de la propia bancada y la presidencia de la Junta de Coordinación Política.
Sobre este tema, hay cuando menos tres diputados electos y uno plurinominal que buscan ser elegidos para pastorear al grupo morenista: Úrsula Salazar, Magaly Deandar; Humberto Prieto y Marco Gallegos.
A la lista se deben sumar los nombres de Eliphalet Gómez y de Víctor García Fuentes, del distrito 10 con cabecera en Matamoros.
A diferencia de lo que ocurrió hace tres años cuando la elección de Armando Zertuche como coordinador fue todo un parto, esta vez, los pataleos tendrán que ser a puerta cerrada pues hacia afuera el mensaje que deberán enviar todos los participantes será de unidad y disciplina.
De concretarse la máxima de que el próximo líder del Congreso será fronterizo y en opinión de un servidor, la terna finalista sería entre Magaly Deandar, Humberto Prieto y Víctor García Fuentes.
Los dos primeros son de Reynosa, un municipio que políticamente le interesa y mucho al gobernador Américo, el doctor, es gente leal al proyecto de la transformación y ha trabajado con el actual gobernador, por ahí podría venir la decisión, aunque yo no descartaría a Úrsula todavía.
EL PERSONAJE
Por cuestiones de espacio y de tiempo no abundaré sobre este tema, pero hay un sinfín de quejas de los turistas que visitan la playa de La Pesca, por la desorganización del Ayuntamiento en el área de palapas.
Resulta que, al ingresar a La Playita, que es un área con aguas más tranquilas, empleados del Ayuntamiento cobran una cuota de cien pesos por vehículo, con derecho a una sombra a la orilla de la playa.
Sin embargo, una vez dentro e instalados los turistas deben cubrir otra cuota, la de los pobladores, quienes cobran por las palabas que aseguran son privadas.
Al final son los vacacionistas los que pagan los platos rotos de la desorganización municipal, porque tienen que pagar sí o sí.
POSDATA
Si visitan Ciudad Madero, vayan a la plaza Isauro Alfaro, frente a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, es un lugar muy especial. Fue remodelado por la actual administración y les quedó muy bien.